La noticia llegó como una sorpresa para los fans de Star Trek: Paramount quitaba a Netflix los derechos de ST: Discovery. En la competencia de plataformas de streaming las franquicias rendidoras son botín de guerra. Y Star Trek era, sin dudas, una de las más codiciadas. Para Netflix significó perder otra franquicia más. A la salida de los títulos de Marvel, se sumaron las películas de El señor de los anillos y la saga de Harry Potter. Paramount+, en cambio, suma una fuente enorme de material de archivo y numerosas series en camino. Es cierto que en la plataforma de la N roja quedan algunos clásicos de Viaje a las estrellas (The Next Generation, Deep Space Nine, Voyager, y la más floja Enterprise, así como varias de las películas más recientes), pero es cuestión de tiempo para que esos derechos también caigan en Paramount. Esta plataforma además se queda con cantidad de películas trekkies, la mentada Discovery, la comedia Lower decks, la juvenil Prodigy y muchos de los primeros largometrajes dedicados a la franquicia. El satélite perdido de la familia resulta siendo, paradójicamente, el personaje más popular de la franquicia de los últimos 30 años: la serie dedicada al capitan Picard (interpretado por Patrick Stewart) va por Amazon Prime.
El golpe de mano de Paramount no es menor para los seguidores de la franquicia, y cuando a fines de 2021 se conoció la noticia, generó bastante ruido en las redes sociales. Una polémica de la que incluso participaron actores y figuras con diverso grado de autoridad en la producción de la serie. El saldo del debate se podría resumir en “les hablamos con el corazón y nos respondieron con el bolsillo”. Las protestas de los usuarios que contraron una plataforma para seguir su saga predilecta y les cambiaron la pantalla a mitad de camino cayeron en oidos (o excels) sordos: el 18 de febrero Discovery cambió su click.
¿Qué tienen para ver, entonces, los fans que sí migraron a Paramount+? Por empezar, las primeras seis películas de la franquicia (The Motion picture, Wrath of Khan, Search for Spock, The voyage home, The final frontier, y The undiscovered country), que se estrenaron entre 1979 y 1991 y que corresponden a la serie original y sus personajes (con el Capitán Kirk y el Sr. Spock, a la cabeza, claro).
A esto hay que sumarle Star Trek: Discovery, que atraviesa su cuarta temporada (estrena capítulo nuevo cada viernes) y es una de las mejores iteraciones de la franquicia de los últimos años. Mantener el espíritu de la serie original y aggiornarlo a los tiempos que corren, medio siglo más tarde, no es una proeza menor. Desde luego hay cambios formales, propios de la evolución del medio a lo largo de estos 57 años. La naturaleza típicamente episódica de Star Trek (eso que para otras es “el monstruo/caso de la semana”) aquí se diluye en favor de un arco argumental fuerte y claro que recorre toda la temporada. En Página/12 ya se habló de las primeras temporadas de Discovery, pero la cuarta es relativamente reciente. Aquí el espectador encontrará a Michael Burnham convertida en capitana de la nave, con la tripulación ya adaptada a vivir más de 800 años en su futuro, con la Federación de Planetas en plena reconstrucción y un peligro invisible: una suerte de fuerza gravitacional que aparece aleatoriamente y destruye todo a su paso. Lo notable es que nueve capítulos de comenzada la temporada, los guionistas puedan mantener el misterio sobre los orígenes del peligro.
En cuanto a Prodigy, es una de las apuestas de la productora por captar nuevos públicos. Si bien no es la primera serie animada de Star Trek, la estética (esa animación digital simil-3D) dice mucho de su público objetivo. El sello de Nickelodeon hace el resto. Lo distintivo es que aunque la Federación y sus ideales aparecen constantemente en escena, protagonistas y antagonistas no tiene nada que ver con ella. Los héroes son un grupo de adolescentes descastados, que consiguen huir de un planeta minero donde estaban esclavizados porque dan, de pura casualidad, con una nave de la Federación. Hasta el momento se lanzaron 9 de los 20 capítulos planificados para la primera temporada, pero ya está confirmada una segunda en camino.
Lower Decks resulta una vuelta de tuerca refrescante para la franquicia, que suele caracterizarse más por cierta solemnidad –sino en el tono, sí en los temas que toca y la formalidad de las misiones a las que se aboca la tripulación de turno-. Aquí el formato sitcom le calza perfecto y gana mucho enfocándose en la tripulación menos importante de la nave, más preocupada por terminar el turno de trabajo y relajar en el bar de la U.S.S.Cerritos que por salvar la galaxia. Ironías, chistes subidos de tono, ideas grotescas y toques de slap n’stick redondean una buena propuesta. En Paramount+ están las dos primeras temporadas. El estreno de la tercera se calcula para mediados de este año y –si no hay sorpresas- 2023 verá una cuarta temporada.
Finalmente, Paramount+ también se queda con el próximo estreno de la franquicia. Stange new worlds será un spin-off de Discovery y seguirá al capitán Pike y la tripulación de una nave con nombre bien conocido: la Enterprise. Estrenará en julio de este año y con ella los productores confían en seguir llevando la franquicia a, como sus naves, “donde nadie ha ido antes”.