Estados Unidos prohibió este lunes todas las transacciones con el Banco Central de Rusia, una sanción de efecto inmediato y de una severidad sin precedentes en respuesta a la invasión de Ucrania. La decisión de Washington está destinada a "inmovilizar todos los activos que el Banco Central de Rusia tiene en Estados Unidos o en manos de estadounidenses", anunció el Departamento del Tesoro.
La medida limitará mucho la capacidad de Moscú de utilizar sus abundantes reservas de divisas para comprar rublos y sostener su moneda en medio del conflicto armado. No conforme con esa sanción, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acordó con los principales líderes de los países que integran la Organización del Alianza Atlántico Norte (OTAN) adoptar "medidas adicionales para garantizar la seguridad y la defensa" de sus territorios.
Bloqueo al Banco Central
Esta es una decisión que "no tiene precedentes", señaló en un comunicado la secretaria del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen. Su objetivo es impedir que Moscú use sus reservas, valuadas en 630 mil millones de dólares, para la guerra o para minimizar el impacto de las sanciones que Washington y sus aliados han ido imponiendo a Rusia desde que lanzara hace cinco días su invasión a Ucrania.
Esas operaciones para defender al rublo "ya no serán posibles y la 'fortaleza rusa' se encuentra indefensa", comentó un alto funcionario estadounidense. La misma fuente estimó que estas sanciones coordinadas desencadenarán un "círculo vicioso" para la economía rusa y predijo: "La inflación seguramente se disparará, el poder adquisitivo colapsará, las inversiones se desplomarán".
Sanciones al Fondo Ruso de Inversión Directa
Además del golpe al Banco Central, Estados Unidos anunció represalias económicas contra el Fondo Ruso de Inversión Directa, un fondo soberano de inversión estatal que busca atraer negocios a Rusia y que está gestionado por Kirill Dmitriev, un aliado del presidente Vladimir Putin. Se trata, entre otras cosas, del organismo que financia la plataforma científica que desarrolló las vacunas Sputnik contra la covid-19.
El presidente ruso Vladimir Putin tachó a Occidente de "imperio de la mentira" y tomó una batería de medidas para proteger el rublo. Los residentes en Rusia ya no podrán transferir divisas al extranjero y los exportadores se verán obligados a convertir en rublos el 80 por ciento de sus ingresos obtenidos en monedas extranjeras desde el primero de enero de 2022. La moneda oficial rusa se desplomó a mínimos históricos hasta situarse a 94,6 por dólar, frente a los 83,5 del miércoles.
Para Serguei Khestanov, asesor macroeconómico de Open Broker, Rusia aún tiene cierto margen de maniobra a pesar de las restricciones. "Mientras no haya sanciones reales a las exportaciones rusas, sobre todo de petróleo y gas, no habrá catástrofe", dijo Khestanov, aunque "la gente, por supuesto, sentirá los efectos". De hecho, algunos rusos ya están sacando sus ahorros del banco.
Biden y la OTAN acuerdan "medidas adicionales"
En paralelo, Biden acordó este lunes con los aliados de la OTAN tomar "medidas adicionales para garantizar la seguridad y la defensa" de sus territorios y renovar el llamado a Rusia para que "detenga inmediatamente la guerra, retire todas sus fuerzas de Ucrania y regrese al camino del diálogo". Los países de la OTAN se comprometieron también a ajustarse a "una nueva normalidad en la seguridad europea, debido a los continuos esfuerzos de Rusia por socavar los principios fundamentales mediante el uso de la fuerza" y a "continuar su estrecha coordinación en los próximos pasos, entre ellos y con Ucrania".
De las conversaciones con Biden participaron, entre otros el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el ministro de Relaciones Exteriores japonés, Fumio Kishida.