El presidente Alberto Fernández va a inaugurar las sesiones legislativas y en su discurso, en el capítulo sobre la Justicia, tendrá máxima relevancia el video que ya se hizo famoso por la referencia a una "Gestapo" para perseguir opositores. El mandatario dejará en claro que no hubo hechos aislados ni cuentapropistas, sino una orquesta en la que todos tocaban la misma partitura y los vínculos fueron apareciendo día tras día. Este jueves, por ejemplo, arrancan las indagatorias de todos los que estuvieron sentados a la mesa de la Gestapo y las relaciones salen a flote. El abogado de Marcelo Villegas, el exministro de Trabajo de María Eugenia Vidal, es Marcelo Rochetti, exjefe de Gabinete de Cristian Ritondo, ministro de Seguridad en el mismo gobierno bonaerense, y socio de Freddy Lijo, operador clave en Comodoro Py, en la aseguradora Caledonia Seguros. Rochetti, exabogado de Rafa Di Zeo, jefe de la barra brava de Boca Juniors, está vinculado también a Daniel Angelici y al exministro de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari, dos hombres de enorme llegada a Comodoro Py. Los protagonistas están a la vista: la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sentada a la mesa; el gobierno bonaerense con cuatro altos funcionarios como contertulios y la trastienda de Rochetti, Freddy Lijo, Angelici, Ferrari, es decir la Justicia concentrada en perseguir opositores. El círculo no tiene otra forma de cerrarse ni admite otra explicación que el nombre de Mauricio Macri al frente de una política, no de hechos aislados. "Los sótanos de la democracia", en palabras de Alberto Fernández.

Presencias

Los integrantes de la Corte Suprema intentaron asistir a la Asamblea Legislativa de manera remota. Saben que, pese a que hay temas mucho más pesados como la guerra Rusia-Ucrania o el acuerdo con el FMI, el Presidente no dejará de referirse al tema que es su obsesión desde el primer día: el funcionamiento de la Justicia. Y en ese terreno los palos serán para el máximo tribunal, que encabeza el Poder Judicial.

En el cuarto piso de Tribunales aspiran a que no haya un cuestionamiento global, sino a ciertos y determinados protagonistas: por ejemplo, admiten que Claudio Bonadio se embanderó, como lo hizo Sergio Moro en Brasil, y que hay otros casos. Creen que la causa de la Mesa Judicial tiene serios fundamentos, porque exhibe la relación AFI-Casa Rosada-Comodoro Py. Pero no admiten la demonización de todo el Poder Judicial. El caracter de prófugo de Fabián Rodríguez Simon exhibe las irregularidades.

Orquesta

El Presidente en esta apertura de sesiones no requerirá de ejemplos teóricos o construcciones abstractas: el video de la Gestapo muestra el uso de la Justicia para perseguir y, además, puso en pantalla a toda la orquesta en unas pocas imágenes.

* Los empresarios debían parar las obras de construcción en La Plata con cualquier excusa.

* Los tres altos mandos de la AFI garantizaron que ellos filmarían cualquier reacción del sindicato y de su dirigente, Juan Pablo "Pata" Medina. Con eso armarían la causa judicial.

* Tres integrantes del gabinete de María Eugenia Vidal, un senador y el intendente de La Plata, Julio Garro, organizaron el encuentro y acompañarían todo.

* ”La parte judicial ya está asegurada. No los estamos convocando a un Carnaval”, redondeó Villegas. O sea, la Procuración de Julio Conte Grand, los fiscales y el juez estaban arreglados.

Pero esos únicamente fueron los que salieron al escenario. Todos los protagonistas tenían una estructura detrás:

* La AFI, indudablemente con cabecera en la Casa Rosada. El titular de la agencia de espías fue presentado una y otra vez por el propio Macri como “mi amigo más tramposo”. No hay dudas de que la filmación, el audio y la voz cantante fue de los jefes de los espías.

* Villegas no era cualquier ministro de Trabajo, era también un hombre de Macri. Se comprueba fácilmente, además, por sus ingresos a Casa Rosada.

* El abogado de Villegas, Rochetti, vinculado con Angelici, con Ritondo, Ferrari y con la propia Vidal exhibe el entramado.

* ”La cuestión judicial está arreglada”, aseguran en el video. Pero no es sólo en la filmación. Rochetti tuvo que renunciar a su cargo como jefe de Gabinete de Seguridad bonaerense porque su relación con Comodoro Py la denunció hasta Elisa Carrió. Su cliente Di Zeo exhibió ante la televisión española que a toda hora tenía celular abierto y dialogaba sin intermediarios con el fiscal Carlos Stornelli.

* El resto de la pata judicial sale del listado de las visitas de los camaristas a Olivos y Casa Rosada.

Escuchas

Pero mientras los integrantes de la orquesta ejecutaban la partitura, no se privaban de escuchar a sus víctimas, lo que se verifica en parte de los 105 mil archivos de audio encontrados en la AFI. Las víctimas del espionaje y la persecución eran grabados mientras hablaban con sus abogados, parejas, familiares y socios.

Las escuchas no sólo fueron utilizadas para adelantarse a cualquier movida judicial de las víctimas, sino que buena parte de los audios se le proveyeron a los programas periodísticos amigos para golpear a los perseguidos, sus empresas y sus familias. Tal vez el Presidente no lo mencione, pero dejará tácito que el sistema de escuchas estaba en manos de la Corte Suprema de Justicia. Cartón lleno.

Caminos

Está claro que el aparato judicial era protagonista de la persecución con Macri en la Casa Rosada y hoy es pieza clave en la alianza política-mediática opositora. Es obvio que Alberto Fernández lo volverá a denunciar. No sólo por lo que se hizo, sino por la forma en la que ahora se traba cualquier modificación: obstruyen la designación de un nuevo procurador, traban el nombramiento de jueces, mantienen una guardia pretoriana de camaristas que manejan las apelaciones, impiden cualquier cambio en la Corte Suprema.

Antes, el Presidente tenía que explicar mucho. Ahora, el video de la Gestapo, el prófugo Pepín Rodríguez Simón y las visitas de los camaristas a Macri ahorran miles y miles de palabras. Sin embargo, lo decisivo serán las propuestas de este martes --las habrá-- y si el oficialismo logra la unidad para avanzar, junto a una habilidad imprescindible en la negociación que desbloquee al menos a un sector de la oposición.