Apenas pasados unos minutos de las 8 de la mañana, la intendenta de la capital salteña, Bettina Romero, se hizo presente en el Concejo Deliberante a compartir estrado con el presidente de ese cuerpo, el concejal Darío Madile. Y tras los actos protocolares dejó iniciado el período de sesiones con un discurso que duró más de una hora y media, en el que destacó obras de infraestructura “que conectan y mejoran toda la ciudad”, como la del nuevo puente Chacabuco sobre el río Arenales, la pavimentación y bacheo.

Resaltó los avances medioambientales con la separación y recolección de residuos en origen, que, según la jefa comunal, ya redujo un 30% el enterramiento de residuos urbanos, y ubican al municipio tercero en el país y único en el NOA “en separar residuos domiciliario”.

También destacó la ejecución de nuevos kilómetros de ciclovías para llegar, como objetivo, a tener 120 kilómetros en toda la ciudad. Y anunció obras de agua y cloacas para la que consideró una zona olvidada, como San Luis y barrios de la zona sur de la ciudad, en donde se invertirán en total más de $2 mil millones.

Romero agradeció a sus funcionarios el esfuerzo que realizan cotidianamente, a los concejales por haber aprobado el Proyecto de Presupuesto 2022 en diciembre pasado, y a la Nación, a través de ministerios como el de Obras Públicas y Desarrollo Social, por las millonarias inversiones que está depositando en la ciudad para mejorar su infraestructura “y la calidad de vida de sus ciudadanos”.

Subrayó que a pesar de que esta ciudad es una de las más desiguales del país, del crecimiento exponencial que tuvo, que la ubica entre las seis con mayor población del país, “donde viven la mitad de los salteños”, y según las estadísticas es una de las 10 ciudades que más creció desde la década del 60 a una tasa del 350%, ni el presupuesto que maneja, ni la coparticipación que recibe son suficientes, y "necesita obras y más obras". 

Según la mandataria, lo que recibe la capital en materia de coparticipación representa “solo el 5% del presupuesto provincial”, lo que significa “una limitación y por eso fuimos tan estrictos en la administración de los recursos públicos”. 

Hizo un breve raconto de lo sucedido en los dos años de pandemia, en los que “atravesamos una crisis sanitaria social y económica”, pero sostuvo que no se abandonó a los que más necesitaban. Y mencionó planes municipales como el "Unidos para los barrios" o el "Ganemos las calles", para ocupar la vía pública al aire libre en el caso de la gastronomía.

Como al inicio de su gestión, resaltó la relevancia que tienen en su agenda la Hora de los Barrios y la equidad de género, y se enorgulleció de manejar la única ciudad del Norte argentino con el 50% de su gabinete ocupado por mujeres.

Por último, tampoco se olvidó de lo que sucedió con manteros y vendedores ambulantes de la zona céntrica y volvió a enorgullecerse de lo que desde la municipalidad denominaron “orden” en la ciudad. “Hay 5.300 comerciantes en el área centro que dan trabajo, y es un compromiso de este municipio recuperar el orden en esa zona”, declaró. Volvió a asegurar que no fue una iniciativa “arbitraria y caprichosa, sino un reclamo histórico de los comerciantes y vecinos de la ciudad en la lucha contra el comercio ilegal”.

Anunció la reconversión del Parque San Martín a través de la concesión de algunos espacios para mejorar la zona de la laguna, de juegos y espacios comerciales y gastronómicos.

En materia turística adelantó que se invertirán $22 millones para refuncionalizar el Paseo Balcarce y mejorar el sector gastronómico y artesanal del lugar. Y se pondrá en valor la plaza 9 de julio, en el marco de los 240 años de la ciudad. Ese trabajo se realizará con el aporte de la Nación a través del proyecto 50 Destinos. “Serán más de $50 millones con posibilidad de seguir incorporando presupuesto”, detalló la jefa comunal.