"Ahora el Gobierno de Argentina ha llegado a un acuerdo con el Staff del Fondo Monetario Internacional", fue la frase que eligió el presidente Alberto Fernández para arrancar el episodio de la deuda en el marco del discurso de aperturas de sesiones ordinarias. Asimismo, destacó que la ley "irá al Congreso esta semana" y que se trata del "mejor acuerdo que se podía lograr". En esa línea, descartó que se vayan a incluir en el texto definitivos reformas de caracter jubilatorio, laboral y políticas de ajuste; a la vez que adelantó detalles de la discusión sobre el tema de los subdisios a la energía, que es lo que queda por definir en el texto final (ver aparte). Tuvo además un capítulo aparte para pedirle a la Justicia que avance en la querella penal contra el Gobierno de Mauricio Macri por haber sido el responsable de tomar la deuda con el FMI.
"Sufríamos un grave problema y necesitábamos una solución. Ahora tenemos un camino para solucionarlo", dijo el Preisdente. Y agregó que "este es el mejor acuerdo que se podía lograr. Y gobernar es un ejercicio de responsabilidad. Gobernamos con convicciones firmes y con el pragmatismo necesario para saber qué es lo mejor para los argentinos y argentinas".
"Ahora el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el staff del Fondo Monetario Internacional para llevar adelante un programa que nos permita refinanciar la deuda con ese organismo que nos dejó el gobierno anterior y al cual nos opusimos en su oportunidad", destacó Fernández, quien además destacó la importancia de que la justicia avance en la investigación sobre "cómo ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de tanto desatino". Vale decir que esta apelación al cierre está a la espera de cuestiones formales y de la definición de los detalles legales de la cuestión tarifaria, lo que llevará algunos días más.
Sobre los subsidios, Fernández consideró que la segmentación busca "lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva" para los servicios públicos. Así, remarcó que "en Argentina se acabaron los tarifazos" y explicó que "vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad" (ver aparte).
Así y todo, en su discurso ante la Asamblea Legislativa, Fernández confió en que, "a partir de esta semana", los legisladores podrán contar con el texto del acuerdo a fin de "considerar la aprobación" de ese entendimiento, "para darle previsibilidad a los argentinos y argentinas". El jefe de Estado remarcó además el "entendimiento inusual" que significó "un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa".
"Esto nos pone en un camino transitable para nuestro país, con mayor previsibilidad, certezas y visión de futuro", remarcó, al tiempo que resaltó que "no restringe los derechos de nuestros jubilados y jubiladas que recuperamos en el año 2020", manifestó. Consignó en esa línea que "quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa: no habrá una reforma previsional". En ese sentido, indicó que "la edad jubilatoria no será alterada", y que "si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse".
El recordatorio para los endeudadores
En referencia al acuerdo que Macri suscribió en 2018, por un total de 57.000 millones de dólares, criticó que no contó con la autorización del Congreso que, además, "ni fue consultado respecto de las obligaciones que el Estado Nacional asumía al tiempo de tomar la deuda".
"El dinero que ingresó de ese préstamo no fortaleció las reservas del Banco Central porque fue enteramente utilizado para pagar deuda externa insostenible y financiar la fuga de capitales", expresó, para luego criticar que esos compromisos "eran definitivamente incumplibles" con obligaciones de pagos que "no tienen precedentes en la historia universal de la economía moderna".
Luego de recordar su decisión de no aceptar el último tramo de desembolsos y la "exitosa reestructuración de la deuda privada en moneda extranjera" de 2020, indicó que el acuerdo alcanzado con el FMI es "un nuevo paso" para resolver el problema del endeudamiento que, aclaró, "no es el primero y no será el último".
"Me hubiera gustado que el gobierno anterior no hubiera recurrido en 2018 al FMI y muchos menos en las condiciones que ya describí", admitió, al tiempo que aseguró que luego de dos años de negociaciones se alcanzó "el mejor acuerdo que se podía lograr". Al respecto, el presidente destacó que "el nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior", ya que se trata de una refinanciación con "dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de cuatro años y medio".
En consecuencia, "se iniciarán los pagos en 2026 para terminar en 2034", señaló. Por último, sostuvo que el acuerdo "no doblega nuestra soberanía", pero advirtió que se debió "extremar" esfuerzos "por definir con autonomía nuestras políticas públicas ante un acreedor poderoso".
"Todo es resultado del nivel de endeudamiento externo al que con una frivolidad alarmante nos han dejado expuestos", finalizó el presidente Fernández y generó allí la ida masiva del recinto del bloque de legisladores del PRO. Una decisión que ya estaba tomada con antelación y encontró en ese punto una excusa para concretarse.