En su discurso de apertura del 140º período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, Alberto Fernández habló de la justicia y en ese marco, se refirió a la situación que se vive en Rosario y la región, producto del narcotráfico. El mandatario criticó las demoras en aprobar la reforma judicial, que perdió estado parlamentario. “Necesitamos una reforma integral del sistema de la administración de Justicia Federal. Lamentablemente, el proyecto de ley de reforma que envié en 2020 y fue aprobado en el Senado, ha perdido estado parlamentario”, señaló el presidente. Ante esta situación, remarcó que lo que sucede con el Poder Judicial de la Argentina “es muy grave” y denunció que la oposición se resistió a debatirla con el objetivo de “beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas”. El presidente subrayó: "Lo cierto es que en ese proyecto de ley se creaba el Juzgado Federal y una fiscalía en San Lorenzo y la Cámara Federal de Apelaciones en Rosario. Instrumentos jurídicos indispensables en la lucha contra el narcotráfico”. Dos legisladores nacionales de Rosario subrayaron la responsabilidad de la oposición en la demora de estas decisiones que afectan a la vida cotidiana de los santafesinos. 

A escasos metros de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, entre ellos los santafesinos Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, el Presidente remarcó que el proyecto caído también establecía la creación de una nueva sala y una secretaría de narcotráfico en la Cámara de Apelaciones de Rosario. “No se debería demorar más tiempo en tomar decisiones tan fundamentales. Yo le solicito al Honorable Congreso de la Nación que aborde la cuestión que planteamos, que hagan los cambios adecuados, que generen los consensos necesarios y que resolvamos estos problemas”, reclamó.

Las palabras del mandatario tuvieron inmediata repercusión en los legisladores santafesinos, como el diputado nacional del PJ Eduardo Toniolli. "Lo dicho por Alberto en torno a la justicia federal de Rosario y del cordón industrial, pone de manifiesto que las decisiones de sectores de la política de trabar iniciativas presidenciales como la reforma judicial propuesta en 2020, tienen consecuencias negativas en la vida cotidiana de los rosarinos y santafesinos. Con la política de la grieta como bandera -continuó-  algunos sectores de la oposición terminan bloqueando la aprobación de una iniciativa que hubiera permitido crear más juzgados, fiscalías y dispositivos de la Justicia Federal en nuestra región, con el objetivo de profundizar la persecución penal a los delitos complejos. Se cree que con estas actitudes joden a un gobierno, y están jodiendo a todos los santafesinos" sentenció Toniolli.

También el senador nacional del PJ Marcelo Lewandowski tomó esta bandera del primer mandatario. "En su discurso, el presidente pidió el compromiso de la Justicia para luchar contra el delito organizado. Como venimos, diciendo es esencial que cada uno de los estamentos del Estado cumplan su parte para luchar contra este flagelo, incluido el Congreso Nacional. La reforma judicial perdió estado parlamentario al no haber sido debatido en Diputados, a pesar de contar con la media sanción del Senado. Su aprobación hubiera significado para nuestra región la creación de juzgados federales en Rosario y San Lorenzo y la posibilidad de nutrir de elementos que hubiese ayudado al trabajo de los jueces y fiscales" apuntó Lewandowski.

Por su parte el diputado provincial Leandro Busatto elogió el discurso de Alberto Fernández en la Asamblea Legislativa y sostuvo que la reactivación económica de la que habló el primer mandatario es “evidente” en la provincia, donde “ya hay más empleo privado que en 2019”. “Entre 2015 y 2019 en el país se destruyeron 225.000 puestos de trabajo registrado en el sector privado. En Santa Fe, se perdieron 14.500. Hoy, pese a esa crisis heredada y la pandemia, en nuestra provincia hay 7.000 empleos privados más que en diciembre de 2019 y el Gran Rosario tiene la tasa de empleo industrial más alta de la última década”, precisó.