"Fue un discurso bisagra"; "empieza el tiempo de descuento para 2023", fueron algunas de las frases que repetían ministros y personas del círculo íntimo del presidente Alberto Fernández luego de las palabras con las que el mandatario inauguró en el Congreso las sesiones ordinarias de 2022.
Ante legisladores, gobernadores, sindicalistas, jueces de la Corte Suprema, organismos de derechos humanos y el gabinete nacional, flanqueado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el Presidente realizó por más de una hora y media un repaso de sus primeros dos años de gestión signados, según explicó, por la crisis del covid y la generada por el macrismo.
El presidenete detalló los enormes esfuerzos que hizo el Estado para vacunar a la población y resaltó números positivos del crecimiento económico. Aclaró que una de las principales preocupaciones del Gobierno es la inflación; condenó el conflicto entre Rusia y Ucrania y habló del acuerdo con el FMI --que todavía no ingresó a Diputados--, al que calificó como "el mejor posible". "Esta época bisagra de la historia y de la Argentina necesita que le propongamos un sueño: pasar del miedo a la ilusión. De la muerte a la creación. Hay que sacar la utopía del pasado y volver a ponerla en el futuro", dijo.
El Presidente dio la mitad de su discurso sin la presencia de los legisladores opositores y del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Cuando Fernández recordó que impulsó una investigación judicial para juzgar a los responsables de la toma de deuda más grande de la historia del organismo --que no pasó por el Congreso--, los representantes del PRO abandonaron el recinto.
Fernández aseguró que con el nuevo acuerdo no habrá ajuste, tarifazos, reformas previsionales ni laborales y anunció programas para jóvenes, para trabajadores de la economía popular, y para el cuidado del medioambiente. "Seguiremos la senda de ordenar las cuentas públicas sin condicionar nuestras políticas de justicia social", señaló bajo la mirada atenta de todos los presentes, entre ellos la vicepresidenta, que lo aplaudió en reiteradas ocasiones.
Los "objetivos realistas" para este año, expresó el mandatario, son: crear al menos 200 mil puestos de trabajo en el sector privado; poner en marcha 10 mil nuevas empresas; reducir la inflación de modo sostenido y paulatino; alcanzar y superar los 100 mil millones de dólares de exportaciones sumando bienes y servicios. También adelantó que China aprobó la ampliación del Swap y explicó que eso "permitirá fortalecer la estabilidad cambiaria". Sobre el acuerdo con el FMI dijo que espera que "en los próximos días esté en manos de los legisladores con todos los detalles".
Antes y después
El mandatario estuvo hasta último momento en Olivos revisando el discurso, con la colaboración del secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y de su asesor Alejandro Grimson. Luego fue a Casa Rosada, donde se encontraban todos los ministros. En tres vehículos distintos se trasladaron al Congreso.
Tras el discurso, algunos de los ministros más ligados al albertismo como Juan Zabaleta, de Desarrollo Social, y Matías Kulfas, de Desarrollo Productivo, se acercaron a hablar con la prensa. También lo hizo el nuevo jefe de bloque en Diputados, Germán Martínez. Una de las grandes ausencias de la jornada fue la de Máximo Kirchner que, según explicaron desde el Gobierno, le avisó al Presidente que no estaría presente por una cuestión familiar que lo hizo quedarse en Santa Cruz. Otros ausentes fueron los ministros Eduardo de Pedro, Aníbal Fernández y Santiago Cafiero, todos de viaje en el exterior.
Cerca del Presidente opinaron --en diálogo con Página/12-- que "hay que enderezar el barco porque si no le va bien al Presidente no le va bien a nadie. La gran mayoría de los propios están convencidos del acuerdo al que se llegó con el Fondo y la mayoría de la oposición responsable también. La convivencia en el FdT es un ejercicio cotidiano y lo importante es que hubo sonrisas de CFK y buena gestualidad. No hay un plan B, hay que sostener lo que tenemos". A la vez, resaltaron que "no es un secreto que tenemos matices, pero también tenemos grandes coincidencias".
Tiempos complejos, números alentadores
"Nos han tocado tiempos difíciles signados por crisis sanitarias, económicas y bélicas", dijo Fernández para romper el hielo, al abrir su discurso ante la asamblea legislativa. Luego pidió un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia y de la guerra en Ucrania. Las bancas de la oposición tenían todas la bandera ucraniana. Más tarde, opinó que transitamos como país un momento "bisagra". "Uno de los desafíos más grandes que tiene la sociedad argentina es enfrentar al fatalismo", expresó. Para eso, indicó que la tarea de aquí en adelante será "reconstruir la confianza para potenciar nuestro futuro".
El Jefe de Estado destacó que la economía a fin de 2021 exhibió "una profunda recuperación del PBI", y aseguró que los grandes motores de esa recuperación fueron la obra pública, la industria y el agro. Fernández recordó que el empleo formal se viene recuperando y sobre la pobreza, indicó que "dejó de aumentar". "Ahora estamos en condiciones de iniciar el sendero de su paulatina reducción", prometió.
Luego, subrayó que la Argentina necesita iniciar un proceso de desarrollo inclusivo que atienda la incorporación de quienes reciben planes sociales. Adelantó que se trabajará para vincular a las cooperativas con el Estado y que desde la AFIP impulsarán un monotributo productivo. Dentro del recinto, lo escuchaban sindicalistas como Pablo Moyano, Héctor Daer y Antonio Caló, de la CGT, pero también estuvieron presentes docentes y trabajadores que el mandatario conoció en sus recorridas territoriales y que fueron invitados a un palco especial.
Críticas a la oposición: presupuesto y FMI
El mandatario cuestionó a la oposición en reiteradas ocasiones y se quejó por la no aprobación del Presupuesto. "Dicen que los peronistas manejamos el Congreso como una escribanía, pero en estos casi 40 años de democracia el Congreso solo ha dejado sin presupuesto a Cristina en 2010 y a mí este año", recordó.
Promediando el discurso, se dedicó de lleno a hablar de la gigantesca deuda que dejó el gobierno de Mauricio Macri. "El Congreso no autorizó ese endeudamiento", advirtió. Además, cuestionó que el dinero que ingresó "no fortaleció las reservas del BCRA porque fue utilizado para pagar deuda externa insostenible y financiar la fuga de capitales".
"Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un sendero que podemos recorrer", dijo, en alusión al entendimiento con el FMI. Destacó que ese acuerdo "no doblega nuestra soberanía" y dijo que "no habrá una reforma previsional. La edad jubilatoria no será alterada", enfatizó, entre aplausos de los legisladores oficialistas. Después diría también que "no habrá una reforma laboral", porque "los derechos de los que trabajan no pueden ser alterados en su perjuicio".
El Presidente recordó que instruyó a la Procuración del Tesoro para iniciar una querella criminal que permita establecer las responsabilidades del endeudamiento. En ese momento comenzaron los gritos de los legisladores opositores. Cuando Fernández dijo que "los argentinos tienen derecho a saber quiénes fueron los responsables de tanto desatino", los diputados y senadores del PRO abandonaron el recinto. El jefe de Estado volvió a arremeter contra la oposición cuando habló de los servicios de inteligencia y adelantó que enviará un proyecto que permita "consolidar el trabajo hecho en estos años", en esa área.
Poder Judicial
Los jueces de la Corte habían pedido no asistir al recinto y seguir la asamblea de forma virtual. El pedido fue rechazado y se tuvieron que sentar al lado del Presidente y escuchar su discurso. Los supremos en ningún momento le dirigieron la mirada a Fernández. Cuando el mandatario habló de la "complicidad judicial con el poder económico", todos miraban la pared. "Necesitamos una reforma integral del sistema de administración de justicia federal", remarcó el Jefe de Estado y lamentó que el proyecto que envió al Congreso en 2020, tras ser aprobado por el Senado, perdió estado parlamentario. "La conformación y funcionamiento de la Corte también debe ser objeto de análisis y decisión en este ejercicio legislativo", puntualizó.
"La reforma que impulsé fue resistida por la oposición para beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas. Tienen de aliados a fiscales y jueces de la Justicia federal, por eso siempre su planteo ha sido reclamar la competencia de los tribunales afincados en Comodoro Py", subrayó. "Ya hemos enviado el proyecto de ley de reforma del Consejo de la Magistratura; avanzaremos en la implementación del Código Procesal Penal Federal y ampliaremos también los mecanismos de acceso a la Justicia", recapituló.
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Fernández también pidió a diputados y senadores que avancen en la agenda legislativa que el Ejecutivo propuso en 2021 y en los proyectos productivos, a los que se sumarán una Ley de Nano-biotecnología; una de Hidrógeno y una del Sistema Nacional de Calidad.
Anunció que lanzaron el Plan Ganadería Argentina; que arrancarán con un Plan Nacional de Forestación; un programa para la producción audiovisual y que enviarán proyectos para darles impulso a la ciencia y la tecnología. También aclaró que habrá inversiones en ferrocarriles, gasoductos, puentes, rutas, y que con ARSAT están finalizando la actualización de la Red Federal de Fibra Óptica. También prometió que avanzarán en la urbanización de 364 barrios populares.
Para mejorar la inserción de los jóvenes en el mercado laboral, el Presidente enviará al Congreso un proyecto de Ley de Empleo Joven. Para este sector también anunció inversiones en infraestructura escolar y universitaria, y dijo que, en el marco del Conectar Igualdad, repartirán cerca de un millón 600 mil computadoras.
Fernández pidió que se modifique la ley de alquileres para beneficiar a los inquilinos y afirmó que enviará un proyecto para frenar la violencia institucional y "establecer estándares básicos de comportamiento de las fuerzas de seguridad en todo el territorio". Sobre las cuestiones de género, dijo que presentarán un proyecto que establezca un sistema integral de cuidados con perspectiva de género y otro para lograr un régimen de licencias parentales igualitarias. Por último, habló de las Islas Malvinas y resaltó que la Argentina reitera su búsqueda de una solución negociada y pacífica en la disputa por la soberanía del archipiélago.