El presidente Alberto Fernández anunció la “recuperación” de dos espacios que funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio (CCDTyE) durante el terrorismo de Estado – Vesubio en la provincia de Buenos Aires y el Regimiento de Infantería 9 de Corrientes– y que se continuará con la construcción de un sitio de memoria en la guarnición militar de Campo de Mayo –que ya había anunciado el 10 de diciembre pasado–. “Como siempre lo hemos hecho, mantendremos en lo más alto las políticas de memoria, verdad y justicia”, dijo el Presidente ante la Asamblea Legislativa.
En mayo de 2019, Mauricio Macri fautorizó a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a enajenar el terreno en el que funcionó el Regimiento 9 de Corrientes. El lugar se iba a usar para la construcción de un megaproyecto inmobiliario y comercial a la vera del Río Paraná. Cuando asumió Fernández, se retiró ese permiso y ahora se avanza en la desafectación de los lugares que son reclamados desde la asociación “Espacio de Memoria exRegimiento 9”.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación –que lidera Horacio Pietragalla Corti– se prepara para firmar un convenio con el Mercado Central que le otorgue el uso del predio ubicado en el cruce del Camino de Cintura y la Autopista Riccheri donde funcionó el CCDTyE Vesubio. Hace años se empezó a discutir en el juzgado de Daniel Rafecas un proyecto de preservación del lugar en el que trabajaron la Comisión Vesubio y Puente 12 junto con Memoria Abierta. En diciembre pasado, el juzgado autorizó el uso de la tecnología LIDAR –que es la que empleó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en Campo de Mayo– para determinar si hubo enterramientos clandestinos.
En el Ministerio de Obras Públicas ya está el proyecto para construir un sitio de memoria en Campo de Mayo. La iniciativa contempla la construcción de un memorial y un espacio donde se concentren los aviones que se usaron para los vuelos de la muerte.