Rosa Luxemburgo es la primera anti princesa europea a la que la editorial Chirimbote le dedica un libro, porque en todas partes hay personas que quieren cambiar el mundo. “¿Y qué mundo ansiaba Rosa?” se preguntan Nadia Fink (escritora) y Pitu Saá (ilustradora) en su libro: “Uno en el que todas y todos tengamos las mismas posibilidades de ser felices y libres, y donde no haya más guerras para conquistar países y culturas diversas”, dicen las páginas del libro. Una Rosa antibélica más actual que nunca mientras Putín invade Ucrania.
La edición número 12 de la Colección Antiprincesas realiza un recorrido desde el nacimiento de Rosa, su familia, militancia, los lugares que transitó, repasando su pensamiento político, las luchas, sus amores, su pasión por la botánica, sus amigas y su gata Mimi quien fue su compañera durante muchos años. La narración acompañada de coloridas ilustraciones componen un relato que invita a la lectura.
Destacando su militancia antibélica, anticolonial y antiimperialista, el libro propone actividades como crear campañas por la paz y pensar colectivamente por qué ninguna guerra es necesaria. Rosa apostaba a que todxs lxs trabajadores se unan eliminando las fronteras entre países.
Durante su extensa trayectoria política, Luxemburgo fundó y lideró el Partido de la Socialdemocracia Polaca y más tardeo co-fundó el partido comunista de Alemania. Acompañó la lucha por el voto universal y el sufragio femenino, entre diversas demandas sociales y políticas, como la revolución polaca frente a la ocupación rusa. En esa oportunidad fue encarcelada por primera vez y no fue la única: su vida estuvo signada por la persecución y la prisión.
Luxemburgo escribió más de 2360 cartas, algunas desde la cárcel, escribió para sus amores, sus amigas y compañeras. Son escritos que reflejan cómo se entretejen el amor y la complicidad, lejos de reducirse al apoyo frente a la adversidad que acompaña los días de Rosa, constituyen un espacio de construcción política. Rosa era multifacética, estudió además zoología y se doctoró en economía política, todos esos saberes confluyen en sus textos.
La pluma Ana Iniesta y las tinta ilustradora de Daniela Beracochea hacen lo suyo en “La maravillosa”, un cuento para las infancias libres inspirado en la vida de Rosa Luxemburgo, repleto de guiños a las niñeces, refranes que invitan a la risa con un Rosa inserta en paisajes de los más diversos. En articulación con Diario Tiempo Argentino (Argentina), Semanario Brecha (Uruguay) y la Gráfica del Pueblo, esta obra fue publicada en las dos orillas del Río de La Plata. El libro incluye además, un código para escanear un audiocuento pensado para lxs más peques.
La vida de una revolucionaria
Como mujer y judía, Rosa enfrentó la discriminación y supo romper con la imposición social que relegaba a la mujer al ámbito doméstico. No solo logró ingresar a la universidad y doctorarse, a sus 15 ya transitaba actividades políticas y se unió al Partido del Proletariado, primer partido socialista polaco. Durante un intento de huelga general, algunos de sus referentes fueron secuestrados y asesinados.Cuando tenía 18 años abandonó Polonia, su país de origen, debido a la persecución por su militancia socialista y huyó a Suiza, donde finalizó sus estudios. En 1898 se mudó a Berlín, lo que sería su hogar por el resto de su vida y se unió al Partido Socialdemócrata alemán (SPD).
Rosa tenía grandes diferencias con el SPD, en 1914 al estallar la Primera Guerra Mundial el partido apoyó de manera unánime el conflicto bélico. Rosa fiel a su posición pacifista y por considerarlo un “enfrentamiento entre imperialistas” formó parte de la oposición interna del partido y difundieron folletos donde promueven la movilización de la población en contra de la guerra. Fue sentenciada a un año de cárcel por incitar a los soldados a la rebelión.
Luxemburgo se distanció definitivamente del SPD y en 1916 se abocó a la construcción de la Liga Espartaquista, un grupo internacional marxista que luego sería el origen del Partido Comunista de Alemania (KPD). Al terminar la guerra fundó el periódico La Bandera Roja, junto con el alemán político comunista Karl Liebknecht.
El 15 de enero de 1919 fue asesinada junto a Liebknecht. Fue arrestada, torturada y asesinada por los Freikorps (grupos de paramilitares reclutados por el gobierno), bajo la mirada cómplice de Gustav Noske (referente del SPD). El cuerpo de Rosa fue lanzado junto con el de Liebknecht al canal Landwehrkanal de Berlín. Cinco meses después su cuerpo fue rescatado, 151 años después, su legado sigue intacto.
Su frase: “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres” continúa resonando en el movimiento transfeminista internacional y cada 8 de marzo.