Esa será la consigna del colectivo Ni Una Menos, que llamó a un nuevo paro y movilización al Congreso el próximo 8 de marzo, tras dos años sin manifestaciones públicas por la pandemia de coronavirus.
La convocatoria se hizo luego de que se hiciera público otro caso de violencia machista con la violación grupal de una joven en Palermo.
"La deuda es con nosotres y nosotras. ¡Que la paguen los que la fugaron!", exige Ni Una Menos en reclamo de políticas públicas más activas por parte del Estado.
La concentración será a partir de las 16 en la avenida 9 de Julio, para movilizarse desde allí hacia el Congreso, escenario de la histórica movilización del 3 de Junio de 2015 por el femicidio de Chiara Páez, cuyo agresor fue recientemente beneficiado por la Corte Suprema de Santa Fe.
"Vamos a marcar cuáles son las deudas que el Estado y el Gobierno tienen con las mujeres y las disidencias, que deben ser prioridad frente al pago de la deuda externa", señaló Luci Cavallero, integrante del colectivo y doctora en Ciencias Sociales.
Cavallero consideró que con la vuelta a las calles se proponen "empezar a tejer una agenda de reivindicaciones" tras la conquista que significó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada por el Congreso en diciembre de 2020.
Entre los puntos a incorporar en la agenda de debate público, la integrante de Ni Una Menos subrayó: el reconocimiento de las trabajadoras de la economía popular, salarios por encima de la inflación y la aplicación de la ley del cupo laboral trans.
"Esperamos que en las calles no estén solamente las mujeres organizadas, sino que también se pueda convocar a otras compañeras y jóvenes de la educación secundaria, que son quizás con quienes perdimos más contacto durante la pandemia", reflexionó Cavallero.