En medio de la tensión que instalaron algunos sectores empresarios sobre el supuesto faltante de dólares para la producción, los datos numéricos de febrero parecen mostrar otra foto. Página I12 accedió a cifras preliminares que se manejan en los despachos oficiales, que tienen al segundo mes del año como el período con mayor autorización de dólares para importar desde el 2014.
Los datos reflejan que en febrero, las importaciones cerrarían en torno a los 5700 millones de dólares en términos de CEF (Capacidad Económico Financiera de las empresas). Esto es pago neto de importaciones de insumos para la producción. Ese nivel, además de ser el mayor en casi ocho años, representa una mejora interanual de los desembolsos de un 54 por ciento.
Ya los datos de enero habían mostrado un contraste con el planteo sobre un supuesto torniquete oficial a la administración del comercio, que sobre todo llegó impulsado por sectores de la Unión Industrial Argentina (UIA) y la cámara de empresas estadounidenses AMCHAM. El primer mes del año, el esquema de pago de importaciones reflejó unos 5270 millones en divisas, lo que representó un 37 por ciento más que en igual mes del 2021.
En el Gobierno aseguran que los datos son una muestra de que, aún con reservas que buscan salir del pozo, se preserva el objetivo número uno de la administración de Alberto Fernández: que el sector productivo tenga garantizadas las divisas para no frenar la recuperación de la actividad. Naturalmente, el esquema de reservas se intentará reforzar de ahora más con los envíos de Fondo Monetario (FMI), préstamos de otros organismos multilaterales y vía balanza comercial. En este sentido, también será importante el aporte que en febrero hizo la agroindustria.
Según cifras a las que accedió este diario, el monto de liquidación de exportaciones que hizo el sector desde el martes 1 de febrero, asciende a 2.500 millones de dólares. Mientras que ese volúmen, pero contado desde el 2 de enero del corriente, acumula 4900 millones de dólares. El dato de febrero es relevante porque es el momento en el que la caja aún aguarda el impacto del acuerdo con el FMI en las reservas y donde, todavía, no se plasman los efectos de la cosecha gruesa. En todo este año, la agroindustria -representada en la Cámara Cerealera y Aceitera CIARA CEC- supone que liquidará por un monto superior a los 35 mil millones de dólares.