El precio internacional del barril de petróleo registró este miércoles una fuerte suba en por el avance de la guerra entre Ucrania y Rusia. El barril de la variedad WTI aumentó 8 por ciento y cerró en 111,80 dólares, mientras que el Brent subió 9 por ciento y se pactó en 114,40 dólares. A su vez, los contratos de gas natural subieron 6,7 por ciento y se pactaron en 4,88 dólares por millón de BTU. Se trata de un efecto que puede acelerar las presiones inflacionarias a nivel global.
Desde que comenzó la invasión sobre Ucrania la semana pasada, el petróleo Brent alcanzó su mayor valor desde mayo de 2011 y acumula una suba de 48 por ciento desde que comenzó el año.
Los operadores tienen temor a un corte de suministro y a la negativa de la OPEP+ de incrementar las entregas de crudo. Los inversores realizaron este miércoles compras masivas de crudo luego de la decisión del cartel de la OPEP+, liderado por Arabia Saudita y Rusia, de mantener un aumento en los bombeos de 400.000 barriles diarios.
Los ministros de la OPEP+ manifestaron que hubo "consenso en que el mercado petrolero estaba bien equilibrado y que la volatilidad actual de los precios no estaba causada por cambios en los fundamentos técnicos sino por los acontecimientos geopolíticos actuales".
De esta manera, las naciones productoras hicieron caso omiso a los pedidos de Estados Unidos y otras naciones importadoras que integran la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para que el cártel frene la suba del precio en los combustibles. La AIE acordó liberar 60 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas para garantizar que no habrá problemas de suministro tras la invasión rusa.
Entre otros elementos de tensión, que llevan al alza del precio del crudo, se destacó que los inventarios comerciales de petróleo crudo de Estados Unidos, excluidos las Reservas Estratégicas de Petróleo, disminuyeron 2,6 millones de barriles respecto a la semana anterior, totalizando 413,4 millones de barriles, un 12 por ciento debajo del promedio de los últimos cinco años para esta época del año.
Para los analistas, el escenario actual indica que desaparecieron del mercado las abundantes ofertas de petróleo, gas y refinados de origen ruso que se suman a los problemas de falta de inversiones en los países productores, lo cual genera una menor producción exploratoria y todo ello se traduce en una constante suba de precios.