Tras el discurso que brindó en la 140° apertura de sesiones ordinarias del Congreso, funcionarios del gobierno nacional, diputados, senadores y dirigentes gremiales y sociales respaldaron a Alberto Fernández. Asimismo, enviaron fuertes críticas a la oposición, que se levantó del recinto durante las palabras del jefe de Estado referidas a la querella criminal sobre la deuda contraída durante el gobierno de Mauricio Macri.
Tras la palabra presidencial ante la Asamblea Legislativa, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, señaló que Fernández “marcó claramente los desafíos y el rumbo que tenemos por delante” y cuestionó la “actitud antidemocrática” de los legisladores del PRO que se retiraron. “Argentina necesita que la oposición haga un poco menos de teatro para los medios y actúe con más honestidad y responsabilidad, para resolver un grave problema que ellos mismos generaron y que este gobierno está tratando de resolver”, apuntó de Pedro en un comunicado difundido por la cartera que dirige.
Otro ministro nacional que se pronunció sobre el discurso y la escena protagonizada por la oposición fue Gabriel Katopodis. El titular de Obras Públicas sostuvo que el mandatario demostró "con indicadores muy claros" que la recuperación económica se trata de crecimiento y calificó “payada” la actiud de la oposición. “Ellos se tienen que hacer cargo de haber contraído la deuda más importante de la historia de nuestro país”, señaló, y agregó que “aunque se ofendan y pataleen vamos a seguir insistiendo y describiendo la situación”.
También varios legisladores y legisladoras que estuvieron presentes en la Asamblea Legislativa se expresaron sobre lo sucedido en el recinto. Uno de ellos fue el diputado Mercelo Casaretto, quien sostuvo que el retiro de la banca del PRO fue “un ‘acting’ irresponsable”, y afirmó que “algunos sectores mostraron que tienen cola de paja por el endeudamiento con el FMI que tomó Macri”. Al mismo tiempo, el diputado respaldó las negociaciones que el gobierno nacional lleva adelante y recalcó que el entendimiento no supone reforma laboral ni previsional, ni tampoco privatizaciones.
Por su parte, la diputada por la Provincia de Buenos Aires, Victoria Tolosa Paz, consideró que “fue una sesión inédita en el Parlamento, nunca se retiraron ‘en manada’ un bloque de diputados en el medio de un discurso”, y destacó la falta de espontaneidad de la medida al compararlo con lo que “hicieron con el tratamiento del Presupuesto 2022”. En el mismo tono, se refirió el diputado por la Ciudad de Buenos Aires Leandro Santoro, quien indicó que lo del PRO fue “reacción infantil” frente a la “actitud valiente” que mostró el jefe de Estado. “El Presidente fue muy claro y marcó tres ‘no’, señaló Santoro: “Uno a una reforma laboral que le abra la puerta a los despidos; otro a una privatización del sistema previsional y también negó un aumento en las tarifas de los servicios públicos".
No faltaron los respaldos de organizaciones sindicales y sociales. Por un lado, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, fundamentó el acompañamiento al acuerdo de la central obrera porque, si bien “es una deuda contraída por la irresponsabilidad de un gobierno democrático”, “es la primera vez que un país o los gobernantes van al FMI sin llevar en sus papeles el lomo del laburante”. En tanto Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie destacó que “hay que tener una política que desarrolle la economía popular y una en la que los planes sociales viren del asistencialismo a una política productiva”; y que “ese fue el horizonte trazado por el Presidente en su mensaje”.