En la primera audiencia del juicoi contra el empresario John Hartwell Cooke Johnston su ex pareja, Laura Valdez, ratificó que este hombre intentó matarla, enojado porque le había iniciado una demanda por la cuota alimentaria para su hija, que entonces tenía 10 años de edad y presenció esta agresión. 

El acusado es el conocido dueño del Hotel El Castillo, ubicado en la vecina localidad de San Lorenzo. Johnston está siendo juzgado acusado por intento de femicidio contra la denunciante, que fue su pareja. También está acusada otra ex pareja de Johnston, María Eugenia González Henriquez, que además es administradora del hotel, en su caso en calidad de partícipe necesaria porque lo habría ayudado sujetando a la niña. Ayer las hijas del empresario aseguraron que su padre es víctima de una persecución de parte de la denunciante. 

En la requisitoria a juicio, la fiscalía aseguró que el empresario tuvo una “clara intención homicida” porque al asfixiar a la mujer no podía ignorar que podría haberle provocado la muerte. En cuanto a González Henriquez, afirmó que “propició que los actos violentos subieran de tono”.

Tras la lectura de la requisitoria fiscal y de las declaraciones de Johnston y González Henriquez, que rechazaron la acusación, declaró la denunciante. La mujer recordó que el 26 de febrero de 2020 fue con su hija desde El Bordo a la Capital para reunirse con Johnston, quien por primera vez se había comprometido a comprar los útiles escolares para la niña. Dijo que fueron a dos librerías, contó que el empresario estaba molesto porque se demoraban pero era una actitud "normal" en él, y en determinado momento dijo que debía ver su automóvil y se llevó las bolsas de útiles. Madre e hija fueron a otro local porque había cosas que le faltaban y cuando salieron advirtieron que Johnston se había ido. 

Valdez dijo que lo llamó por celular, pero no respondió, aunque pudo hablar al fijo de El Castillo y el hombre le dijo que fuera a buscar los útiles. La mujer relató que fue en colectivo con su hija, pese a que le parecía un destrato más de Johnston "de los que estaba acostumbrado a hacernos", y llegaron pasadas las 22. Contó que le pidió las cosas pero Johnston, que tenía hojas de un expediente, le reclamó: “Te dije a vos que no me jodás con el juicio de alimentos. Sos una oportunista, andá a laburar”.

La denunciante contó que era una aprobación de la planilla del Juzgado por 10 años de deuda que el hombre tenía por los alimentos de su hija. Añadió que el acusado siempre se "ofuscaba" cuando le hacía cualquier pedido para la nena y había intentado varias veces que ella desistiera de la demanda por la cuota alimentaria, dijo que incluso Johnston no cumplió con la ejecución de sentencia.

Valdez también declaró que luego González Henriquez le gritó que no tenía nada que reclamar porque la niña no era hija de Johnston. La denunciante afirmó que ambos se le abalanzaron y que su hija estaba detrás suyo. Johnston la tomó del cabello y González Henriquez lo ayudó, con empujones, el hombre logró llevarla a un jardín donde siguió agrediéndola. Relató que había perdido de vista a su hija, pero en un momento escuchó que la ahora imputada decía "encargate vos de ella que yo me encargo de la nena".

Sostuvo que supuso que la hija había quedado adentro, por eso tomó una piedra y la arrojó contra la puerta de vidrio, para que pudiera salir. Contó que Johnston la tiró al suelo, y la agredía, en el forcejeo dijo que ella llamó al 911. Recordó que el empresario le puso las rodillas en el estómago y en el pecho e intentó asfixiarla, y que cuando había perdido las fuerzas escuchó sirenas de la policía y alcanzó a ver las luces de los móviles. En ese momento el hombre se levantó y entró a El Castillo. Ella quedó en el suelo, enseguida salió el empresario acusándola: “esta loca me quiso romper las ventanas”.

La otra versión 

En la audiencia declaró el policía César Ontiveros, quien intervino en el operativo junto a otra policía femenina. Dijo que los enviaron por una mujer "causando daños y desorden en El Castillo", aseguró que no vio lesiones en la denunciante ni en la niña, pero en ningún momento refirió haberles preguntando a ellas qué había pasado y cómo estaban. En cambio, dijo que habló con Johnston y González Henriquez, que le explicaron su versión de los hechos y ambos dijeron que harían la denuncia, por lo que le dijo a su compañera que se llevaran a Valdez a la comisaría.

Valdez declaró que en la comisaría de San Lorenzo no le tomaron la denuncia. Que por su pedido llamaron al Samec y una médica de apellido Díaz la revisó señalándole que estaba golpeada y tenía sangre en la cabeza, y también asistió a la nena, que lloraba en medio de una crisis de nervios. La denunciante dijo que escuchó que González Henriquez habló por teléfono con un policía que le informó que ella seguía en la dependencia, entonces tuvo miedo y se fue. Luego hizo la denuncia en otra dependencia y la mandaron a ver a un médico legal, sin embargo, recordó que la atendió una mujer que le hizo notar que estaba orinada, y que le dijo que esto era producto de la asfixia que había sufrido.

En la audiencia se presentó a declarar el médico Dante Pastrana, quien no recordaba haber atendido a madre e hija pero firmó los certificados de las lesiones y explicó que la niña tenía un chichón a causa de un golpe, mientras que en el cuerpo de la mujer certificó varios hematomas, esquimosis y escoriaciones que podían ser a causa de raspaduras. Aunque no pudo dar cuenta de que hubiera signos de asfixia, el médico dijo que tenía marcas en el cuello provocadas por golpes.

La denunciante ratificó también que vivió otros episodios de violencia de género de parte de Johnston, desde que se separó del empresario en 2010, cuando la golpeó y le hizo amagues de tirar a la hija de la torre del hotel. Dijo que luego lo denunció al menos tres veces por amenazas y que él le decía que las iba a desaparecer a ella y a su hija si "seguía jodiendo" con la demanda de alimentos. Contó que una vez se presentó en la casa de sus padres en El Bordo, alcoholizado, y pretendía ver a la niña. Ella no lo dejó y él entró a la fuerza y quiso agredirla.  

Ayer lxs imputadxs se abstuvieron de declarar, por eso se leyeron sus declaraciones dadas en la primera parte de esta investigación. Johnston entonces negó los hechos y acusó a su ex pareja de tener una actitud “agresiva”. En cuanto al episodio en el hotel, dijo que su ex pareja apareció gritando, que la “escoltó, sin ánimo de violentarla”, hasta el jardín porque temía que le rompiera cosas. Añadió que la mujer le gritó y le arrojó piedras de un cantero con las que después le rompió un vidrio, y aseguró que se preocupó porque su hija estaba en el lugar y podía lastimarse. Declaró incluso que era él quien “temía por su integridad física”, y por ello cuando su ex pareja tomó una piedra, “la tropezó con el pie y se cayó”. Y negó haberla tomado del cuello.

González Hernriquez también negó la acusación y contó una versión afín a la de su ex marido. Sostuvo que la denunciante fue al hotel violando una prohibición de acercamiento, también la acusó de violenta y dijo que ayudó al empresario a sacarla para que no les agrediera. Añadió que ya habían tenido problemas con la denunciante y que no era la primera vez que irrumpía en El Castillo.

Para hoy está previsto proyecto la filmación del testimonio de la niña en Cámara Gesell.