Los salarios de los trabajadores estatales riojanos de planta permanente quedaron por encima del proceso inflacionario en el año 2021. La información surge de comparar los aumentos que tuvieron en relación con la realidad del incremento de precios.

En el 2021 el salario mínimo estatal pasó de $25.300 pesos a $38.300. Es decir, que la categoría más baja del Estado riojano subió sus ingresos un 51,3%. A esa cifra se le debe sumar el bono de $18 mil pesos que se pagó en tres cuotas durante los meses de noviembre y diciembre pasado.

Mientras tanto, la inflación cerró el 2021 en un 50,8% acumulado según los datos del INDEC para la región que integra La Rioja.

Con estos valores los trabajadores estatales que cobran el mínimo recuperaron un 0,5% de poder adquisitivo, más el impacto del bono de fin de año. Ese impacto ponderado en los 12 meses del año podría llevar el aumento porcentual anual a un 57% y por ende la capacidad de compra se habría recuperado varios puntos más.

Por su parte, un trabajador con categoría 21, con título profesional y 10 años de antigüedad, percibía en diciembre del 2020 $42.705 y en el mismo mes del 2021 su salario llegó a $65.248. En ese caso la suba fue del 52,7%. También se le debe sumar la influencia del bono de fin de año ya mencionado.

Finalmente, un trabajador con categoría 23, sin título profesional y 14 años de antigüedad, percibía en el último mes del 2020 un total de $27.251 y en diciembre pasado su salario llegó a $42.523. La diferencia de $15.272 significó un incremento del 56%. A lo cual se debe sumar el aporte excepcional de fin de año que concretó el Gobierno riojano.

Precarizados

Totalmente diferente es la realidad de los trabajadores precarizados, en ese caso la pérdida de poder adquisitivo fue alta, porque solamente tuvieron un incremento de $6 mil pesos y el impacto porcentual (depende del salario de cada empleado) fue en todos ellos menor al proceso inflacionario del año recientemente terminado.

En este sentido, se debe recordar que el 2021 tenía una inflación prevista en el presupuesto nacional del 29%, pero en el caso de la región que integra La Rioja terminó en el ya comentado 50,8%.

En el Gobierno riojano remarcan que mantendrán en los próximos años la política de concretar subas salariales que deberían quedar por encima del proceso inflacionario. Sin embargo, reconocen que una parte de ese objetivo está fuera de su alcance y depende de la evolución de los incrementos de precios.

También es importante señalar que los salarios de los trabajadores estatales riojanos se encuentran entre los más bajos del país. El salario mínimo estatal en diciembre cerró en 38.300 pesos, mientras que la canasta básica alimentaria para no caer bajo la línea de pobreza se encontraba en el mismo mes por encima de los 78 mil pesos.

Este es un reclamo habitual de los empleados públicos provinciales: mencionar que cobran uno de los sueldos más bajos del país. Aunque también es verdad que trabajan menos horas, porque desde mediados de la década de los ’90 la Administración Pública provincial tiene un horario reducido que llevó la jornada laboral a cinco horas diarias.

Al analizar el impacto de los sueldos estatales en La Rioja se debe considerar la cantidad de trabajadores involucrados. La Provincia cuenta con 52 mil empleados de planta permanente y se estiman que los trabajadores precarizados llegarían a 22 mil. Esa cifra es sobre una población total de habitantes que el censo de este año confirmaría en cercana a los 400 mil habitantes.

Para medir los incrementos de los valores de los productos, el INDEC incluye a la provincia de La Rioja dentro de la región NOA. En la cual también se encuentran Catamarca, Tucumán, Salta, Jujuy y Santiago del Estero.

Los datos publicados en esta nota toman en cuenta la información oficial del Índice de Precios al Consumidor del INDEC que brinda el organismo nacional todos los meses y también lo precisado por el Ministerio de Hacienda de la Provincia sobre los aumentos de sueldos otorgados en el 2021.