Gustavo Sala y Santiago Tavella presentarán sus últimos discos en una fecha conjunta. La cita es este sábado a las 21 en el Tano Cabrón (Jean Jaures 715), con entrada a la gorra. El humorista gráfico de Página/12 lleva largo rato incursionando en la música y a fines de 2021 presentó su primer disco solista, Canciones para nadie, producido por Pelu Romero. El compositor uruguayo, en tanto, conocido por su trabajo en el Cuarteto de Nos, traerá al público argentino Bien clarito, que grabó con su proyecto paralelo Otro Tavella & Los embajadores del buen gusto. A ambos proyectos los hermana el sentido del humor. Aunque el disco del argentino no está tan pensado desde la risa, como otras incursiones musicales del dibujante, la sonrisa pertinaz sigue presente. Y lo del uruguayo va por derroteros similares, aunque estilísticamente parezca muy distinto. Los juegos de palabras y las situaciones delirantes son sus principales mecanismos para construir su imaginería poética.

Será la tercera fecha que ambos hagan en conjunto y el camino compartido se remonta, reconoce Gustavo, a “un mangueo descarado de entradas”. Es que para una presentación de los Nos en el Luna Park, le escribió a Santiago por Facebook para proponerle intercambiar algunas entradas por sus propios libros. Y Tavella, que además de músico es artista visual y curador, aceptó, pues ya conocía el trabajo de Sala.

-¿Qué tienen en común los dos proyectos musicales?

G.S.: -A priori no se me ocurren coincidencias muy evidentes en las canciones, pero quizás podría ser el hecho de correrse de los cánones más clásicos del pop o de la canción. Cierto humor e ironía en el discurso, aunque en mi caso, para este disco, traté de no hacer canciones donde el humor fuera un elemento central. En el proyecto de Santiago puede suceder algo parecido. Muchas ideas tienen propuestas paródicas o una mirada incorrecta.

S.T.: -El absurdo nos hermana mucho. Le da la opacidad necesaria para que el chiste no termine en el remate. Planteamos situaciones absurdas en las canciones, cosas de la realidad que se escapan de lo normal o lo que uno espera. El mundo de la música, y del arte, a todo nivel, hoy está bastante en crisis porque hay demasiadas propuestas que repiten siempre lo mismo. Yo veo que Gustavo sorprende en lo que hace. Yo no sé si sorprendo o qué, pero busco no volver a hacer las mismas cosas.

-¿Qué destacan del otro? ¿Cómo se complementan?

S.T.: -Una cosa que me gusta mucho de lo que hace Gustavo cuando canta es que es muy teatral. De repente hay cosas que hago yo donde trato de ser muy coloquial, muy de recuperar el habla de todos los días. Me parece un combo fabuloso.

G.S.: -Santiago es un músico con letras mayúsculas. Mi musicalidad es más intuitiva. Mis canciones están compuestas desde un lado no académico, con un no-lenguaje y vienen de recursos aprendidos después de muchos años de escuchar música, de tener un banco de datos musicales. Un poco como en mi laburo como dibujante, que es mi trabajo principal. Ahí también puedo decir que no tengo formación académica, sino recursos aprendidos como lector, investigando autores y autoras. Lo de la impronta teatral que dice él me lleva a pensar que puede haber un paralelo que nunca se me había ocurrido que es que en las historietas mis personajes están dibujados en el papel, pero arriba del escenario el personaje soy yo. Soy un personaje que creo al tiempo que canto las canciones. Supongo que es una especie de protección, porque a diferencia del acto de dibujar, en el que uno está solo e impune, arriba del escenario puede ser un momento glorioso o de absoluta fragilidad.

-Ya que Gustavo compara con el dibujo, ¿qué llevan a su música de las otras disciplinas que manejan?

S.T.: -De lo que hago en artes visuales hay mucho. En alguna época pensaba que era muy diferente, pero la gente me decía que hacía lo mismo. Está el mismo humor, el mismo tipo de guiños y cosas: la cuestión paródica, jugar con citas, hay una cosa con el uso del color, que en lo musical trato de buscar sonoridades muy amplias. Muy diferentes, muy variadas. Esa cuestión de hacer canciones donde no se repita la fórmula.

-¿Cómo trabajaron los discos que presentarán este sábado?

G.S.: -Canciones para nadie son todos temas compuestos con Pelu Romero a partir de zapadas, juegos, búsquedas, con la guitarra criolla.

S.T.: -Bien clarito y Colombina, la de veras, el single más reciente, vienen de dos discos anteriores (Modernistas y Fuera de la realidad). Tienen mucho cuidado puesto en las letras. Tamibén en lo musical, pero destaco eso porque en general no hay cuidado en las letras en la industria musical. Yo laburo siempre con un amigo poeta para ver que eso que digo en las letras sea algo que valga la pena poner.