Aún sin definiciones acerca de la modificación de la Ley de Alquileres, los precios siguen aumentando aunque de manera heterogénea según los barrios. El más caro es Puerto Madero con un alquiler promedio que se ubica en 105.990 pesos por mes. Los más baratos son San Telmo, La Boca y Constitución.
Entre los barrios más caros lidera Puerto Madero con un alquiler promedio de 105.990 pesos por mes, un 108 por ciento por encima del precio medio. Sin embargo, la rentabilidad anual del alquiler en esta zona se mantiene baja en 2,8 por ciento. A Puerto Madero, le siguen entre los barrios más caros Palermo con 61.614 pesos por mes y Núñez con 59.188 pesos. Los datos surgen del relevamiento mensual que releva el portal inmobiliario ZonaProp.
Según el último estudio del portal inmobiliario, los barrios más económicos para alquilar son San Telmo (40.915 pesos), La Boca (42.164 pesos) y Constitución (42.247 pesos). En la zona media se encuentran Villa Urquiza (53.421 pesos), Villa Ortuzar (51.354 pesos), Caballito (49.830 pesos), Santa Rita (47.675 pesos), y Paternal (45.300 pesos).
La variación de precios interanual fue más alta en Agronomía (+75,5 por ciento) y Recoleta (+65,5 por ciento), mientras que San Telmo (+33,1 por ciento) y La Boca (+41,3 por ciento) son los que menos porcentaje de aumento de alquiler tuvieron en el año.
En la Ciudad de Buenos Aires, el alquiler de un departamento de dos ambientes y 50 metros cuadrados se ubica en un precio medio de 50.891 pesos por mes, un 4,5 por ciento por encima del mes anterior. Un departamento de tres ambientes y 70 metros cuadrados se alquila por 70.699 pesos por mes. La rentabilidad de los alquileres subió levemente y se ubica en 3,28 por ciento anual.
En referencia al mercado de compraventa, el precio medio se ubica en 2.331 dólares/m2, con una baja de 0,6 por ciento respecto al mes pasado y una caída de 16,8 por ciento desde los máximos de 2019. El valor medio de un departamento de dos ambientes y 50 metros cuadrados en CABA es de 121.419 dólares, mientras que un departamento de tres ambientes es de 172.630 dólares.
Los barrios más caros son de Puerto Madero, que vale 5.569 dólares/m2, Palermo (3.024 dólares/m2) y Belgrano (2.892 dólares/m2). Barracas se encuentra en la zona media con un valor de 2.120 dólares/m2 y los más económicos son Lugano, Nueva Pompeya y La Boca con costos de 1.141 dólares/m2, 1.559 dólares/m2 y 1.623 dólares/m2, respectivamente.
Por una nueva ley
A más de un año y medio de su vigencia, la ley fue cuestionada por diferentes frentes: desde los opositores Javier Milei y María Eugenia Vidal hasta la vocera presidencial Gabriela Cerruti, pasando por el ministro de Hábitat Jorge Ferraresi y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Sin embargo hay fisuras en el diagnóstico y en las posibles soluciones.
Desde el mercado atribuyen a la ley la falta de oferta que presiona a la suba los precios de los alquileres. Con este diagnóstico, la solución debería ser la derogación de la misma para volver a la situación anterior en la que no había regulación.
Desde la Federación de Inquilinos, en cambio, aseguran que el verdadero problema está en la falta de regulación del precio de los nuevos alquileres. Muchos inquilinos temen también a los aumentos anuales que regula la ley vía el índice por el que se actualizan los contratos, conformado en partes iguales por las variaciones mensuales del índice de precios al consumidor (IPC) y la remuneración promedio de los trabajadores del sector privado formal (RIPTE), elaborado y publicado por el Banco Central. El mismo se encuentra en 52,5 por ciento anual en marzo.
Por derecha o por izquierda, piden que la ley sea revisada y una de las vías es la legislativa. El presidente Alberto Fernández aseguró que se están evaluando modificaciones a la ley, aunque aún no se conoce cuáles son. Desde el ejecutivo tomó el tema la Secretaría de Comercio Interior de Roberto Feletti. Armó una mesa de trabajo entre inquilinos, propietarios y representantes de inmobiliarias para escuchar cuáles son sus propuestas de modificación, a fin de llegar a un consenso para aplicar o presentar al poder legislativo.