En Central nadie sale del asombro por lo sucedido con la contadora Romina Baronti. La agresión que sufrió de parte de Luis Andreuchi puso al descubierto situaciones en el club de Arroyito que nadie habla: la relación de la dirigencia con prestamistas con antecedentes como el x delantero canaya y la ausencia de los principales directivos a la hora de negociar situaciones tan complejas como préstamos informales. Central envió a una empleada a negociar y la auxilió el único directivo disponible: el vicepresidente Ricardo Carloni, quien no dudó de asistir a la contadora Baronti a pesar de que no está su firma en los acuerdos económicos entre la institución centralista y los prestamistas por medio millón de dólares.

Andreuchi era acreedor de Central antes de 2014, cuando asumió gran parte de la actual Comisión Directiva. El ex jugador canaya reclamaba millones de pesos. Fue en ese marco de negociación donde la dirigencia, ante urgencias económicas, acude a los servicios leoninos que propone Andreuchi cada vez que lo llaman para pedirle plata los clubes de la ciudad. El problema no es Andreuchi, sino que la dirigencia que preside Rodolfo Di Pollina tomó dinero del prestamista generando un rojo hoy preocupante para las finanzas del club. Central le debe a Andreuchi 500 mil dólares, siendo la composición de la deuda en mayor parte generada por fondos que tomó la actual dirigencia.

La cobarde actitud de Andreuchi al agredir a la contadora (se le constató un fuerte golpe en el rostro) fue la respuesta ante la ausencia de un directivo en la reunión. “Para pedir plata viene Di Pollina y cuando tienen que pagar no da la cara, se esconde y manda a una mujer”, fue la excusa que entregaron en el entorno del ex delantero canaya.

No es la primera vez que Di Pollina es objeto de amenazas por parte de prestamistas del club. En otra ocasión fue extorsinado con la difusión de fotos que supuestamente lo comprometían si no devolvía dólares entregados a la entidad por parte de un actor relevante en la vida de los clubes grandes de la ciudad hasta el año pasado. La situación financiera de Central es sin dudas la mayor preocupación en Arroyito.