La Comisión Nacional de Valores dispuso que a partir del próximo lunes se terminarán las restricciones para las operaciones de compra de dólares financieros a través del MEP y el contado con liquidación. Se trata de una medida que colabora para aliviar las restricciones sobre los mercados cambiarios que operan en la bosa a través de bonos. La decisión se publicó este viernes en el Boletín Oficial y fue coordinada entre los equipos técnicos de la CNV, el Banco Central y el Ministerio de Economía. Los analistas consideran que es una medida que va en línea con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Esta nueva medida que empieza a aliviar las regulaciones en los mercados financieros de dólar deroga normas previas que imponían un cupo semanal de 50 mil dólares para las operaciones que se hacían con bonos Al30 y GD30 en las Agencias de Liquidación y Compensación (Alyc).
En detalle, estas operatorias son el dólar bolsa o MEP, que consiste en la compra de un bono en pesos para luego venderlo en su versión en dólares, y el Contado con Liquidación (CCL), que se requiere una cuenta en el exterior para poder concretar la dolarización de los activos.
Desde la Comisión Nacional de Valores detallaron que “la concertación y liquidación de títulos de deuda soberanos denominados en dólares bajo legislación local en moneda extranjera no supondrá restricciones sobre otras operatorias en mercados regulados".
A su vez, agregaron que las resoluciones derogadas “habían sido dictadas en atención a las circunstancias excepcionales y con carácter transitorio, con la finalidad de evitar operaciones elusivas, reducir la volatilidad de las variables financieras y contener el impacto de las oscilaciones de los flujos financieros sobre la economía real".
La flexibilidad de los controles ocurre en un momento de menores tensiones en el frente externo. El avance del acuerdo con el FMI junto con otros elementos de la coyuntura como la fuerte suba de los precios de la soja y de los cereales, la cercanía de la época de liquidación de la cosecha gruesa y el aumento de la tasa de interés en pesos fueron clave para reducir las presiones cambiarias y la brecha entre el tipo de cambio oficial y financiero.
Además del dólar blue que bajo de 223,50 pesos en enero a 201 pesos este viernes, el contado con liquidación y otras cotizaciones financieras negociadas en la bolsa también mostraron una importante merma. Actualmente el CCL se ubica en 201,23 pesos, cuando a principio de este año había alcanzado picos cercanos a los 240 pesos. Es decir que bajó casi un 20 por ciento. Esto permite ofrece mayor flexibilidad al mercado para operar con los dólares financiero.
Analistas financieros de la city explicaron que la medida de restricciones sobre el MEP y el contado con liquidación se habían tomado para evitar que las intervenciones con títulos públicos provoquen mayores caídas en las reservas de la autoridad monetaria. “Como el Banco Central ya no interviene, era poco lógico seguir manteniendo esta medida”, dijo Christian Buteler.
Por su parte, Diego Martínez Burzaco, head de Research & Estrategia de Inviu, sostuvo que "la disolución de esa normativa (por las resoluciones derogadas) va en el sentido correcto". Agregó que la nueva normativa "va en línea con el acuerdo con el FMI y es un paso para ir desarmando todas las regulaciones en el mercado de capitales".
Las regulaciones que vencen el lunes habían generado nuevos mercados de dólares financieros, puesto que incrementaron las transacciones de activos entre particulares sin una cotización de referencia. Esto se llamó en la city porteña en los últimos meses el dólar Senebi, puesto que eran intercambios armados en un segmento de negociaciones bilateral.
Desde el equipo económico, más allá de aflojar los controles sobre el contado con liquidación y el mep, aliviando la operatoria pra los inversores que buscan dolarizar sus activos a través de la bolsa, mantienen un fuerte control sobre el mecado de dólares oficiales. El objetivo es evitar que haya filtraciones en ese segmento y custodiar esas divisas para que sean aplicadas a importaciones que permitan sostener el aumento de la producción y el crecimiento del mercado interno.