El empresario ruso con sede en California, Alex Konanykhin, generó titulares y no poca controversia cuando ofreció el dinero en las redes sociales, junto con una foto de Putin y una leyenda que decía: “Se busca: vivo o muerto. Vladimir Putin por asesinato en masa”. Agregó: “Prometo pagar la suma de $1,000,000 de dólares a los oficiales que, cumpliendo con su deber constitucional, arresten a Putin como un criminal de guerra bajo las leyes rusas e internacionales”.

Facebook luego eliminó la publicación, pero Konanykhin le dijo al diario británico The Independent que sus palabras no tenían la intención de alentar a alguien a ir y matar a Putin. Más bien, insistió, quería que el líder ruso fuera a juicio.

Me gustaría dejar explícitamente claro que mi oferta es para un funcionario que, en el cumplimiento de sus deberes constitucionales, pueda arrestarlo por crímenes de guerra cometidos bajo las leyes internacionales”, dijo. “Por mucho que millones de personas, incluyéndome a mí, celebrarían la noticia de su muerte, no ofrezco ninguna recompensa por su asesinato. Eso sería ilegal”. Agregó: “Y también creo que estaría mal, porque tiene que ser llevado ante la justicia, ante un tribunal competente”.

Una relación difícil

Konanykhin, de 55 años, quien se mudó a Estados Unidos en 1992 con su familia, es un ex banquero que ahora dirige varias empresas de tecnología. El sitio web de su empresa afirma que estableció el banco más grande de Rusia a la edad de 25 años. Los informes sugieren que el tiempo de Konanykhin en los Estados Unidos y su relación con Rusia no han sido simples. En dos ocasiones fue a juicio por acusaciones de que había violado los términos de su visa. Los informes dijeron que Rusia lo había acusado de malversar dinero, algo que él negó. Finalmente se le concedió asilo político.

Konanykhin dijo que Putin podría haber asumido que Occidente no lo enfrentaría con tanta fuerza, dado que había un historial de permitir que el líder ruso se saliera con la suya. “Durante años, Putin podía hacer lo que quisiera. O se enfrentó a sanciones que eran francamente ridículas”, dijo. Tal como estaban las cosas, dijo, el líder de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el pueblo de Ucrania habían capturado la imaginación del mundo. También, continuó, lo hicieron los manifestantes en Moscú y otras ciudades, al protestar contra las acciones de Putin.

"Mesa muy larga"

A principios de esta semana, un fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya dijo que se llevaría a cabo una investigación sobre posibles crímenes de guerra en Ucrania. El anuncio se produjo cuando Lituania pidió a la CPI que abriera una investigación sobre las acciones cometidas por Rusia y Bielorrusia. La primera ministra de Lituania, Ingrida Simonyte, le dijo a The Washington Post: “Lo que Putin está haciendo es solo un asesinato y nada más, y espero que él esté en La Haya”.

Konanykhin dijo que había una posibilidad “no insignificante” de que alguien cercano a Putin pudiera arrestarlo. Dijo que el progreso aparentemente lento de las tropas rusas hacia Kiev sugería que algunos militares estaban tratando de sabotear la invasión. Cuando se le preguntó si creía que el líder ruso había sido informado de la recompensa, dijo: “De ninguna manera. Has visto esas mesas ridículamente largas a las que se sienta. Nadie le va a traer malas noticias”

De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12

Traducción: Celita Doyhambéhère

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