La comparación entre la evolución de los contagios y los fallecimientos en cada ola de covid 19, en Rosario, expone con elocuencia cómo el avance de la vacunación, y la mutación del virus permitió disminuir la letalidad de la enfermedad, a pesar de una mayor capacidad de transmisión.

El pico de la última ola registrada en enero superó por más del doble a los picos de las dos anteriores. El mayor contagio desde el inicio de la pandemia se dio en la franja de 20 a 60 años, el 75% de los casos.

La evolución de los casos tuvo un claro pico en enero. 

La incidencia de fallecimientos en enero pasado fue 12 veces mayor a la de diciembre, e impactó sobre todo en la población más añosa. El promedio de edad de las víctimas fatales rondó los 79 años, según datos de la Secretaría de Salud municipal.

Pero aunque aumentó la cantidad de fallecimientos, no se llegó ni cerca del número de muertes registrado en las olas anteriores. Es decir, en la tercera ola se duplicaron los casos positivos en relación a las dos olas previas, pero la cantidad de decesos no llegó ni a la mitad. 

La letalidad afectó con más intensidad a las personas mayores de 60 años, el 80% de los fallecimientos. A más edad, la tasa de contagio fue menor, pero con mayor letalidad.

Las consultas en hospitales y centros de salud municipales tuvieron un pico en diciembre y en enero, y ahora se encuentran dentro de "valores normales y esperables".

La ocupación de camas por pacientes covid, tanto críticas como generales, viene en descenso cada semana: 84% ocupadas, 4% con pacientes covid. 

Ahora se impone el foco sobre otros virus respiratorios. Ya el Ministerio de Salud nacional emitió un alerta por el aumento de casos de influenza (A H3N2). En Rosario se detectó un paciente de 83 años, y una niña que contrajeron ese virus. Ambos se encuentran internados.