Robert Pires visitó Argentina por primera vez y la mayoría de sus excursiones estuvieron relacionadas con canchas de fútbol. El ex jugador francés, campeón del mundo con la Selección de Francia en 1998 -generación dorada, integrada, entre otros, por Bixente Lizarazu, Didier Deschamps, Emmanuel Petit, Zinedine Zidane y Youri Djorkaeff- arribó a suelo argentino con el objetivo de ver jugadores para llevárselos a Europa.
El volante ofensivo, que en su época de actividad supo vestir las camisetas de Olympique de Marsella, Arsenal y Villareal, vio partidos de River, Boca, Estudiantes, Racing, Lanús, Argentinos Juniors y Banfield. Del conjunto Xeneixe tuvo elogios para Guillermo Fernández y Sebastián Villa; en La Paternal se maravilló con Matías Galarza; en Avellaneda con Baltasar Rodríguez, jugador de las inferiores de Racing; y en Núñez halagó las cualidades de Enzo Fernández y no se olvidó de Julián Alvarez.
Antes de tomarse el vuelo para España, más precisamente para Ibiza, conversó con allegados y periodistas en el “Lasaigues Pádel” del hotel Sheraton. Brindó fotos, firmó camisetas del Arsenal y se llevó obsequios futboleros de todo tipo.
“El aspecto técnico se perdió. Antes te podría decir que había siete u ocho jugadores con mucho talento. Hoy hay talento, pero no como antes. El jugador hoy está programado para tener un físico bueno, no una técnica buena. El fútbol ha perdido mucho en ese aspecto -le dice Pires a Líbero-. Ya no hay más, como decimos en Francia, fantasía. El único que lo intenta y lo matan, es Neymar. Una vez Ronaldhino dijo que el día que no pudiera hacer más fantasía se iba. Y para mí el fútbol es eso: buscar riesgos con alegría. Claro que es importante ganar, pero hay que animarse a hacer cosas. Si tenés que tirar un caño hacelo. Hay que animarse, intentar siempre. Cuando haces un caño tienes calidad, pero hoy hay pocos jugadores que toman ese riesgo”, completa.
--¿Con qué fútbol te encontraste en Argentina?
--Creo que el fútbol argentino va bien. La Selección Argentina está en un buen momento, también. Ya está clasificada para el Mundial y eso es lo más importante. Los jugadores acá tienen calidad, hay buenos equipos y clubes. Se habla siempre de Boca y River, pero el otro día estuve con Juan Sebastián Verón y lo pasé muy bien. Fui a ver el partido de Estudiantes y fue muy bueno. Ver otra cosa, además del fútbol europeo, es una buena noticia. Vinimos aquí para encontrar jugadores con calidad y llevarlos a Europa. Allá hay oportunidades. Creo que, si podemos ayudar a jugadores jóvenes a desarrollarse en otras ligas, lo vamos a intentar.
--¿La liga Argentina se parece a alguna de las europeas?
--A la de Francia. Hay ritmo y jugadores que están bien físicamente. Si tengo que comparar la liga argentina, lo voy a hacer con la de Francia. He visto muy buenos jugadores, con mucha calidad. Los jugadores de aquí pueden jugar en Francia sin problemas.
--¿Qué miras de un jugador?
--La primera cosa que miro es el jugador que maneja bien la pelota. Que sea capaz de jugar corto, largo. Que tenga paciencia, tranquilidad, cuando lo presionan. Ese es el jugador que me interesa.
--¿Te imaginás fuera del fútbol?
--El problema es que el fútbol lo tengo en la sangre. Pasé una semana de maravilla en Buenos Aires. El tema de la afición, como se dicen en España, me impresionó. Las hinchadas animan todo el partido. Cuando veo eso, me da ganas de volver a jugar. Ahora estoy vinculado en otro sentido: quiero ayudar a jugadores jóvenes a que puedan desarrollarse. Eso sí, no soy representante. Estoy con una empresa y veo jugadores. Y me encanta, porque sigo metido en el fútbol y veo partidos.
--¿Cómo fue el encuentro con Riquelme y con Gallardo?
--Jugué poco tiempo con Román en Villareal, pero es una cuestión de feeling. Hemos jugado en 2006, hoy estamos en 2022 y quedamos en contacto. El otro día vi el partido de Boca en su palco y después me invitó a un asado. Y a Marcelo Gallardo lo enfrenté cuando jugaba en el Monaco y yo estaba en el (Olympique) Marsella. Después de ver el partido de River, fui al vestuario y hablé con Marcelo y lo pasamos muy bien. El fútbol es eso también: tener relaciones y guardarlas. No sé si un día voy a trabajar con ellos, para mí eso no es lo más importante.
--¿Y qué es lo más importante?
--Lo más importante es la relación que tuvimos y que tenemos aún. Hacía muchos años no los veía a ambos y cuando nos vimos hubo algo. Cuando los vi no hablamos de trabajo. Si un día tenemos que sentarnos a hablar de un jugador, se verá. Lo pasé muy bien con ellos. Y con Verón y con Crespo, también. Son figuras del fútbol mundial.
--Elogiaste a Julián Alvarez, ¿qué destacás de su persona?
--Este caso tiene que ser un ejemplo para los otros que sueñan con ir a Francia, España, Inglaterra o Italia. Si no tienen sueños que se queden aquí y no pasa nada, pero si quieres jugar a un alto nivel, si quieres conocer otra liga más allá de la argentina, tienes que hacer como Alvarez. Tienes que trabajar y luchar.