El informe anual del Consejo Asesor de la Vivienda de la Oficina Municipal del Consumidor reveló que en 2021 las denuncias, consultas y reclamos de inquilinos se multiplicaron por incumplimientos a la ley nacional de alquileres. La mayoría fueron por cobros indebidos de expensas, encareciendo la locación, incumplimiento en las reparaciones, obligación a firmar contratos por plazos menores a los tres años que marca la ley, contratos que además no se declaran, no aceptación de garantías, y actualizaciones por encima del índice para contratos de locación que publica el BCRA. Las quejas van de la mano de una fuerte campaña en la que se instaló la idea de que la ley fracasó y hay que derogarla. "Que cinco de cada diez personas denuncien incumplimientos de la normativa vigente habla a las claras que la ley no se cumple, de la falta de control y de la arbitrariedad con la que se maneja el mercado inmobiliario", dijo a Rosario/12 el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda, Ariel D'Orazio. En un contexto de suma dificultad para alquilar o renovar, en particular para estudiantes de otras localidades, referentes de la Oficina mantuvieron encuentros con el Colegio de Corredores Inmobiliarios y la Federación Universitaria de Rosario para coordinar acciones y brindar asesoramiento.
Entre 2003 y 2013 fueron solicitados más de 20 mil permisos de edificación en Rosario. Y en 2007, fue la ciudad que más metros cuadrados construyó en Latinoamérica. A pesar de la notable cantidad de unidades construidas; en los últimos meses alquilar una vivienda en Rosario es una odisea. Los factores son múltiples y obedecen a la máxima de la economía de mercado, la ley de la oferta y la demanda. Eso también explica que los montos que se piden para alquilar una vivienda están por las nubes; muy lejos, en la mayoría de los casos, del poder adquisitivo de los inquilinos.
El último informe sobre precios de alquileres en Rosario que publica mensualmente el Centro de Estudios Sociales y Económicos Scalabrini Ortiz (Ceso) es el de febrero. Según el estudio, la media del precio de los monoambientes ofertados en Rosario es de 20 mil pesos, el de un dormitorio promedia los 30 mil pesos, mientras que los de dos dormitorios cuestan 37.500 pesos. A estos valores hay que sumarles los gastos por expensas, que alcanzan un 12% del costo del alquiler.
El índice de precios para contratos de locación que publica diariamente el BCRA tuvo un incremento interanual de 51,3% al primer día hábil de febrero, el de marzo fue 51,6%. Pero el informe del Ceso muestra lo que realmente sucede a la hora de ajustar el porcentaje, ya que el costo de alquilar un monoambiente en la ciudad aumentó un 80,2% en los últimos 12 meses, y que el promedio de las ofertas analizadas aumentó 100% en los departamentos de un dormitorio y 108,3% en los de dos dormitorios.
En la Oficina, comentó D'Orazio, recibieron reclamos de incrementos para renovar el contrato que van del 80 hasta el 150%. "En promedio, siempre fue el doble de lo que marcaba el índice, lo cual es netamente arbitrario y no es una responsabilidad de la ley", reforzó. "Otra de las vulneraciones que vimos es en el valor inicial, que debe estar compuesto por un solo valor y se actualiza al año. En algunos casos proponen un alquiler más alto y les ofrecen una bonificación los primeros tres meses, con recibos parciales, lo cual esconde un incumplimiento grave de la ley y termina encareciendo la contratación porque siempre figura el valor más alto", agregó.
Otro de los avances de la ley vigente se relacionan con las reparaciones, aunque en muchos casos son un verdadero dolor de cabeza para los inquilinos. "Las respuestas son siempre dilatorias, o por desinformación de los inquilinos sobre cómo hacer los reclamos, y obviamente por la incapacidad económica, o por negligencia del propietario, un arreglo que se podría haber realizado en dos o tres días demora meses, agravando la situación", describió el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda.
En definitiva, la ley vigente no se cumple. En su discurso de apertura de sesiones del Congreso, el presidente Alberto Fernández hizo referencia al tema y le pidió a los legisladores que "avancen en los cambios necesarios para mejorar la ley actual". Según D'Orazio, "los medios de comunicación masivos, que tienen interés en esto porque son dueños de portales inmobiliarios muy importantes, nos instalaron la idea de fracaso".
"En realidad, el problema es la falta de control y la arbitrariedad con la que se maneja el mercado inmobiliario. Además, tenemos un Ministerio de Hábitat que ha sido endeble a la hora de ponerse al mando de la defensa de los inquilinos. No firmó los convenios con las provincias y los municipios a fin de crear las herramientas correspondientes para garantizar el normal funcionamiento de la ley, entre ellas las mediciones gratuitas que deberían ser obligatorias", enfatizó D'Orazio.
El mercado aduce que la retracción de la oferta se debe a que la expectativa de rentabilidad de una inversión tan grande como la compra de un inmueble, no está representada en el valor que hoy tiene un alquiler. "Nosotros vemos que hay inquilinos que destinan el 50% de sus ingresos al pago del alquiler, no se les puede exigir lo que no pueden pagar porque generamos un descalce en el mercado que terminaría con una morosidad altísima o directamente empujando a sectores trabajadores a vivir en asentamientos irregulares", argumentó el también referente de la Concejalía Popular.
El panorama es aún más complicado para las personas que vienen a estudiar a Rosario, es escasa la oferta de monoambientes y departamentos de un dormitorio. En ese sentido, integrantes de la Oficina estuvieron reunidos la semana pasada con los corredores inmobiliarios y con la Federación Universitaria de Rosario para planificar acciones coordinadas y conocer la realidad de los estudiantes que alquilan en la ciudad. A partir del encuentro con los dirigentes estudiantiles, acordaron instalar el próximo lunes un puesto en la Ciudad Universitaria para brindar asesoramiento.