La mesa nacional de la coalición opositora Juntos por el Cambio (JxC) mantuvo una hermética reunión por Zoom en la que decidió “votar lo más cohesionadamente posible” el acuerdo con el FMI. También se señaló que “aprobará sólo el refinanciamiento y no el programa económico que está explicitado en los anexos que envió el ministro Guzmán al Congreso”. El encuentro sirvió para comenzar a limar las diferencias internas y unificar una posición frente al tratamiento en el Congreso del acuerdo del refinanciamiento de la deuda, pero habrá una nueva reunión al interior de JxC para el martes o el miércoles. “Por responsabilidad institucional, no podemos ni vamos a empujar a la Argentina al default”.
La relación entre los partidos que componen JxC cada vez se tensa un poco más. Las diferencias políticas y la disputa por las candidaturas para el 2023 hace que los chisporroteos internos se acrecienten. La mesa nacional de JxC adelantó la reunión que tenían pactada para esta semana para intentar llevar al Congreso una posición uniforme a la hora de votar el proyecto de ley del acuerdo con el FMI. El cónclave fue durante la tarde y el debate y la discusión que mantuvieron los dirigentes se mantuvo bajo un fuerte hermetismo. En la semana fueron exhibiendo algunas de las posiciones de los distintos espacios políticos mostrando la falta de acuerdo entre ellos para afrontar el tratamiento del acuerdo en el Congreso.
Los partidos políticos de la alianza de centro derecha llegaron al encuentro con puntos de vista distintos. El PRO promueve la postura más dura con el acuerdo alcanzado por el gobierno del Frente de Todos para refinanciar la deuda con el FMI. La argumentación contra el acuerdo circuló en un documento y no definía una posición frente a la votación en la Cámara de Diputados.
En el borrador del documento que se dio a conocer, el PRO señala que "no se puede avalar con el voto una nueva crisis inflacionaria, ni un futuro default de la deuda doméstica, ni la continuidad de las políticas que nos depositaron en una larga estanflación y contra las cuales venimos batallando hace años”.
El espacio político que lidera el ex presidente Macri es el más duro en cuanto al acuerdo alcanzado por el gobierno con el organismo financiero internacional, y hasta unas horas antes del encuentro no tenían definido la postura que debían tomar como bloque al momento en que tengan que votar el proyecto que contiene los términos del acuerdo que envió el Poder Ejecutivo y que se trataría el jueves. Su mirada sobre el documento firmado con el FMI es que se trata de "una bomba de tiempo que explotará en la cara del próximo gobierno”, y deja de lado las reformas estructurales que impulsan desde la coalición.
Por otro lado, los dirigentes radicales y la Coalición Cívica son proclives a una posición más amigable con el objetivo de que el país no entre en default, que dejaría al país en el peor escenario. Este espacio estaría de acuerdo en dar el quórum para iniciar el debate en el recinto. Sin embargo, aún debían limar las diferencias en cuanto a como encarar la votación. El gobernador jujeño Gerardo Morales era partidario de votar a favor en general. La abstención era una alternativa que barajaban cerca de Elisa Carrió y que también acompañaban un grupo de dirigentes radicales.