Las mujeres y niñas de entre 15 y 49 años representan el 23 por ciento de los nuevos diagnósticos positivos de VIH en América latina y aquellas que padecen violencia de género tienen 1.5 veces más probabilidades de adquirir el virus, resaltó AIDS Healthcare Foundation (AHF) en vísperas del Día Internacional de la Mujer.
“En medio de la situación sanitaria mundial, no podemos olvidar que el VIH y el sida siguen siendo una pandemia que afecta a las mujeres por la vulnerabilidad social y económica que provocan sus entornos”, advirtió la fundación en un comunicado.
En la Argentina, el 30 por ciento de los nuevos contagios se producen en mujeres, según el Boletín Epidemiológico en Respuesta al VIH y las ITS publicado en diciembre pasado, de acuerdo con el cual la mediana de edad de diagnóstico entre las mujeres se ubica entre los 30 y 35 años.
Las emociones que las mujeres más frecuentemente experimentan al momento de recibir el diagnóstico positivo son las de “miedo, vergüenza, temor, o culpa”, según el Estudio sobre violencia y mujeres con VIH en Argentina, que realizó Spotlight ICW.
Por su parte, Onusida agregó que las mujeres que experimentan violencia física o sexual por parte de sus parejas tienen 1,5 veces más probabilidades de adquirir el VIH que aquellas que no viven esta violencia.
“La violencia vulnera la integridad de las personas y, en el caso de las mujeres, ésta además se convierte en un factor más en cuanto al riesgo de infección del VIH y otras enfermedades asociadas”, sostuvo Natalia Haag, directora de Testeo y Prevención de VIH, de AHF Argentina.
“La prevención de infecciones de transmisión sexual surge como uno de los tantos asuntos de la sociedad actual en el que la mujer no puede decidir por sí misma, aunque se trate de una relación consensuada, sin importar que sea dentro de una pareja estable u ocasional”, agregó.
La otra pandemia: la violencia contra las mujeres
De acuerdo con cálculos de ONU Mujeres, a raíz de la pandemia de la covid-19 47 millones de mujeres y niñas han caído en condiciones de pobreza extrema, y se prevé que este grupo no recupere sus niveles prepandémicos antes del 2030.
La pandemia también alimentó la violencia contra las mujeres y las niñas.
Las encuestas realizadas por ONU Mujeres en 13 países revelaron que casi la mitad de las mujeres dijeron que ellas o una mujer que conocen experimentaron alguna forma de violencia desde el inicio de la pandemia.