"Es nuestra responsabilidad marcar lo desestabilizante que potencialmente es la situación que Argentina enfrenta en caso de no contar con las condiciones para poder refinanciar la deuda del programa Stand-By de 2018. El acuerdo que se trae a debate al Congreso establece un camino transitable ante un problema realmente muy grave. La alternativa es un crecimiento de la incertidumbre que va a generar una situación de profundo stress cambiario con consecuencias negativas sobre la actividad económica, la inflación, el empleo y la pobreza", dijo el ministro de Economía, Martín Guzmán, en la presentación del acuerdo entre el Gobierno y el FMI en el plenario de comisiones de Finanzas y Presupuesto y Hacienda.
En el primer round entre el Ejecutivo y la oposición, Guzmán, junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, defendieron el acuerdo con el FMI planteando que se trata de un primer paso en el camino a una solución y que el no acuerdo aceleraría una crisis mayúscula. El PRO se mostró crítico de que el programa quede sometido a consideración del Congreso, en un acto de coherencia ya que bajo su Gobierno no hubo consulta por la toma de deuda de 57 mil millones de dólares con el FMI. La Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica, la izquierda y los libertarios también mostraron los dientes.
"Necesitamos dar cierre a esta negociación para evitar la interrupción de los compromisos de la Argentina con el FMI. Una mirada crítica sobre el rol del FMI no es razón para alentar el voto en contra en esta particular coyuntura. Estamos en una situación que nos llama pensar y actuar por fuera de las divisiones políticas, con responsabilidad y vocación de futuro", dijo Manzur, en un mensaje dirigido a propios y ajenos.
Definiciones de Guzmán
*Inflación: "Argentina no puede chocarse con nuevas crisis de balanza de pagos. Para ello, no debemos tener cargas de deuda insostenibles. Por otro lado, debe haber un sendero de evolución positivo de las exportaciones netas. Es decir que en el problema inflacionario lo primero que hay que atacar es un tema productivo; en segundo lugar, las condiciones de financiamiento de la política pública; en tercero, anclar las expectativas".
*Ingresos. "La mejora de los ingresos de la población en términos reales no sólo es indispensable en términos de justicia. También es necesario desde el punto de vista macroeconómico".
*Tasas de interés. "Apuntamos a contar con tasas reales que permitan contribuir a la estabilidad cambiaria, mediante incentivos para que el ahorro fluya hacia activos en moneda local".
*La votación. "Es responsabilidad del gobierno marcar el potencial desestabilizante si argentina no puede enfrentar sus compromisos externos. Este acuerdo es un paso, establece un principio de solución a un problema realmente grave. Se contrapone a una alternativa de un crecimiento de la incertidumbre que no puede redundar en nada mejor".
*Acumulación de reservas. "El primer criterio del desempeño del acuerdo es la acumulación de reservas. Poder contar con más reservas en el Banco Central es indispensable para calmar las expectativas y con ello poder atacar con más fuerza el problema inflacionario. Se puso como objetivo de acumulación de reservas 5800 millones para el 2022, 4000 millones para 2023 y 5200 millones para 2024".
*Déficit fiscal. "El objetivo es apuntalar la política económica en curso con una política fiscal moderadamente expansiva y además contribuir a un desarrollo de largo plazo. Se busca una reasignación en la utilización de recursos para seguir potenciando inversión en segmentos que más ayudan a tener una economía dinámica. Por eso se expande la inversión en infraestructura pública y ciencia y tecnología. Es importante ir reduciendo el déficit fiscal para depender menos del endeudamiento y de la emisión. El objetivo de déficit fiscal es de 2,5 por ciento del PIB en 2022, 1,9 por ciento en 2023 y 0,9 por ciento en 2024. Junto a ello se plantea una reducción de la emisión monetaria al 1 por ciento del PBI este año; 0,6 por ciento en 2022 y cero por ciento en 2024".
Intercambios
"Estamos frente a una particularidad que es la 'doctrina Guzmán', por la cual el Congreso tiene que votar el programa económico del Gobierno. Nos quiere hacer socios del ajuste inevitable que tenemos por delante", dijo el diputado del PRO Luciano Laspina. El legislador de la bancada que dirige Mauricio Macri se quejó de que el nuevo acuerdo de deuda con el FMI tenga que pasar por el Congreso y pidió que el Ejecutivo borre del proyecto de ley las críticas al macrismo y en cambio diga que el acuerdo permitiría que el país no caiga en un nuevo default.
Además, Laspina volvió sobre la crítica que levantó Macri en su momento sobre el endeudamiento del gobierno de Alberto Fernández. "Es el gobierno que más se endeudó", dijo, sin distinguir entre la deuda en moneda local y extranjera.
En respuesta, Guzmán dijo que "Argentina debe actuar como Estado-nación. No debe ocurrir más que un Gobierno llegue y tome decisiones que tiene fuertes consecuencias sobre varias generaciones. Es esto es parte del fortalecimiento de la Argentina como república. No es una cuestión de coraje o falta de coraje sino de construcción de una república".
Además, el ministro también se refirió a la crítica de Laspina sobre la toma de deuda del actual gobierno. "Pocas veces vi tanta debilidad conceptual asociada a la confusión entre la deuda en pesos y dólares. Se habló de deuda de 90 mil millones de dólares que tomó este Gobierno. Pero ese endeudamiento fue en pesos y nos permitió financiar programas para sostener a las empresas, el Repro, IFE, vacunas, hospitales modulares, la recuperación del sistema de salud, el crecimiento de la obra pública y la reactivación de la inversión en viviendas".
También castigó a Laspina la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman, quien dijo que "las leyes que cita no están vigentes, desde 2010 la norma a la que se refirió Laspina caducó. Entonces deben apelar a ese argumento en defensa propia, porque los que suscribieron el pacto de 2018 tendrían dar cuentas". Además, Bregman anticipó que la izquierda se "opone fervientemente a este acuerdo, porque por más que el tono sea tranquilo y monocorde, hay que recordar lo que pasó con Alfonsín y con Grecia".
Martín Tetaz, diputado de Evolución Radical (CABA), pidió que el Ejecutivo elimine del proyecto "los adjetivos y referencias al pasado, porque de otra forma nos empujan a votar negativamente" y preguntó "si es tan malo el FMI, por qué piden 4600 millones de dólares más de lo que se necesita para pagar lo que resta de la deuda". Tetaz sugirió que la oposición podría proponer "aprobar el artículo 1 del texto, que define el endeudamiento, pero no el artículo 2, que establece el programa económico".
Víctor Hugo Romero, de la UCR Córdoba, coincidió con Laspina en relación a que el Congreso no debiera ser el ámbito de discusión del programa. Además, se quejó que "hay nueva deuda externa" y de que el reacomodamiento tarifario que se plantea para este año "debiera hacerse antes".
Por el lado de la Coalición Cívica, el diputado Juan Manuel López volvió sobre la controversia de las "competencias divididas" y en cuanto al Ejecutivo y el Congreso. "Esta oposición va a hacer todo lo posible para que no haya default", dijo. Guzmán indicó que por un lado están los objetivos trazados pero por otro lado el programa concreto de Gobierno, "de los cual el Poder Ejecutivo es plenamente responsable". En tanto, la diputada Margarita Stolbizer, del Bloque Encuentro Federal, también se refirió a "que es innecesario que el texto que quieren que votemos contenga las críticas y amenazas. Así, es invotable. También lo es por la falta de información y precisiones".