El juicio contra la banda liderada por Esteban Alvarado tuvo ayer su novena jornada, en la que declaró como testigo el representante de la empresa norteamericana que desbloqueó el IPhone que el jefe narco arrojó a las aguas de Embalse Río Tercero, donde fue capturado. También lo hizo quien accedió al contenido del aparato: un técnico en análisis forense.

Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, calificaron como "histórica" la declaración de John Cham, representante de la firma Cellebrite, instalada en Nueva York, quien estuvo asistido por un traductor. Es que los 4.500 audios recuperados del celular son la evidencia central en el juicio que se le sigue al empresario narco por dirigir una violenta asociación ilícita.

El iPhone 8 de Alvarado fue recuperado en la orilla de un complejo de cabañas donde se alojaba en Embalse Río Tercero, donde lo había arrojado segundos antes de ser detenido. Como el teléfono estaba bloqueado con un código numérico y la compañía Apple se niega a suministrar información que afecte la privacidad de sus clientes, los fiscales remitieron el aparato a la compañía electrónica de origen israelí.

John Cham declaró que la firma trabaja con todas las agencias de inteligencia del mundo y se dedica a desbloquear celulares a través de sus desarrollos tecnológicos y, en ese marco, se refirió a las tareas estándard que realizan para acceder al contenido de los aparatos. No obstante, se generó una discusión con las defensas de los imputados ya que ese representante de la compañía no fue quien hizo en persona la operación con el teléfono de Alvarado, que fue llevado personalmente desde Rosario por el ex jefe de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), Maximiliano Bertolotti.

Según explicó Cham el aparato fue sometido al sistema de extracción UFED, un software con el que se captura evidencia crítica del teléfono. Eso explicó a continuación el experto en informática forense Franco Arana, jefe del departamento de Análisis Digital Forense del Organismo de Investigaciones. Dijo que la compañía extrajo los datos del dispositivo móvil, sin intervenirlos, y remitió esa copia en una suerte de disco externo provisto de un teclado y un código de acceso, además de la aplicación para acceder al material.

La información de la incautación del iPhone 8 fue brindada en las declaraciones testimoniales del juicio del propio personal que participó en el operativo encubierto hecho en Embalse Río Tercero. Fue sigiloso el procedimiento ya que, según expresó el ex ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro la semana pasada, tenían conocimiento –por el fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari– de que Alvarado tenía agentes policiales como integrantes de la supuesta asociación ilícita.

Del aparato desbloqueado en Nueva York sobresale un dato: Alvarado había configurado su Telegram para que se destruyeran sus mensajes en 30 días. Y, según fuentes de la investigación, el acceso al contenido del iPhone se dio a los 28, dos días antes de que se eliminaran.

Para este martes está previsto que continúe la declaración del perito Arana con la reproducción de los audios que la acusación considera más relevantes como evidencia. Algunos de ellos vinculados a los delitos presuntamente cometidos como la planificación del asesinato del prestamista Lucio Maldonado; balaceras a la casa de la empleada judicial Marina Marsili; y maniobras con la supuesta asociación ilícita.