Luego de que el Gobierno de Estados Unidos levantara restricciones contra Venezuela y anunciara su intención de comprarle petróleo, el presidente de ese país, Nicolás Maduro, reiteró que el Estado bolivariano está en condiciones de aumentar su producción de crudo y contribuir a la estabilidad del mercado internacional.
"Estamos preparados para crecer uno, dos, tres millones de barriles (diarios) si hiciera falta para la estabilidad del mundo", anunció Maduro durante una reunión de anoche con el alto mando político, el consejo de vicepresidentes y el alto mando militar.
Sus declaraciones fueron la respuesta pública a la Casa Blanca, que más temprano anunció el inicio de conversaciones con Caracas con el fin de sustituir importaciones de crudo ruso, producto de las sanciones a Moscú por la invasión a Ucrania.
De esta manera, Washington levantaría las medidas que impuso contra PDVSA desde 2017, cuando le impidió cualquier transacción en el sistema financiero de ese país.
Maduro señaló que su gobierno mantiene conversaciones con los socios de la OPEP Plus y dijo que Venezuela "siempre va a estar al frente de las iniciativas para estabilizar el mercado petrolero, el mercado gasífero y el mercado energético".
Una historia de sanciones
Estados Unidos y Venezuela rompieron relaciones diplomáticas a comienzos de 2019, cuando Washington desconoció el mandato que inició Maduro por considerar que surgió de elecciones irregulares.
En esa época gobernado por el antecesor de Biden, Donald Trump, Estados Unidos fue uno de los primeros en reconocer como mandatario interino al autodesignado Juan Guaidó.
Desde 2019, Washington intensificó las sanciones aplicadas a Venezuela y, como parte de ellas, redujo sus compras de petróleo venezolano y las reemplazó por crudo ruso.
En diciembre de 2020, el Ministerio de Petróleo venezolano anunció que por primera vez desde 2018, la producción petrolera del país sobrepasó el millón de barriles diarios. En la información oficial de PDVSA se señala que la producción fue de 1.041.660 barriles. Sin embargo, la producción del país durante enero fue de 755.000 barriles cada 24 horas.
El contacto de la Casa Blanca
La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, reconoció el contacto entre Washington y Caracas. "El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración (del presidente Joe Biden) fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética", dijo ayer.
Agregó que los delegados de Washington plantearon la situación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela, entre ellos seis ejecutivos de Citgo, la filial de la petrolera estatal venezolana PDVSA en Estados Unidos, presos desde 2017.
El acercamiento de EEUU a Venezuela en la emergencia por obtener petróleo ya desató algunas reacciones en la comunidad internacional. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por ejemplo, escribió en Twitter: "El gobierno de Estados Unidos decide quién es el malo y quién es el bueno y también cuándo el malo se vuelve bueno y el bueno se vuelve malo".