Más de una docena de allanamientos se realizaron ayer en Rosario, Funes, Roldán, Álvarez e Ibarlucea, además de la provincia de Córdoba, en el marco de la causa que investiga el triple crimen perpetrado en esa última ciudad en enero pasado, a la salida del casamiento de una pareja vinculada con el negocio del narcomenudeo. Los procedimientos , ordenados en conjunto por la justicia federal y provincial, terminaron con cuatro detenidos bajo sospecha de comercialización de sustancias ilegalizadas y posibles vínculos con la banda de Esteban Alvarado, en estos días sometido a juicio por un homicidio, lavado de activos y asociación ilícita. Aún está por definirse qué les imputarán a los sospechosos, todos sindicados de integrar una organización narco dependiente del clan Loza, una banda que importa cocaína desde Bolivia y la exporta a Europa.
Los sospechosos fueron identificados como Fabián Gustavo Pelozo, Ignacio Quintana, Gustavo Abel Rolón y Matías Claudio Rolón, sobre los que se sospecha que formaban parte de una organización narco transnacional que cargaba droga proveniente de Bolivia en avionetas, para luego hacer escala en Paraguay y finalmente desembarcar la carga en centros de acopio en la provincia de Córdoba.
Además, uno de los apresados –Pelozo–se encuentra sindicado como el organizador de las maniobras de tráfico de droga y como quien distribuía estupefacientes a distintos vendedores de Rosario -entre ellos Maximiliano Giménez, asesinado a la salida del casamiento en Ibarlucea junto a su familia.
Los allanamientos fueron ejecutados por personal de Gendarmería, de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y del Escuadrón de Operaciones Antidrogas de la Policía Federal, además de Afip-Aduana, bajo la coordinación de los fiscales Luis Schiappa Pietra, Matías Edery, Gastón Ávila y José Luis Caterina de la Agencia de Criminalidad Organizada (Justicia provincial), junto con el Ministerio Público Fiscal federal, en este caso Adriana Saccone y Javier Arzubi Calvo, y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) que dirige Diego Iglesias.
La mayoría de las irrupciones de las fuerzas de seguridad federales fueron en Ibarlucea, donde en la madrugada del 29 de enero último asesinaron a una pareja y su beba de un año a la salida de un casamiento realizado en el local de fiestas Campos de Ibarlucea. Los allanamientos fueron en Calle 4 al 2500, Avenida del Rosario al 1500, Calle 7 al 3900 y 25 de Mayo sin número. Los restantes procedimientos tuvieron por escenario los domicilios rosarinos de Pampa al 7300, Viamonte al 5900 y Seren al 7700. Otro fue en Lamadrid al 100 de Roldán, Garrone al 2000 de Funes y una propiedad rural de Álvarez.
También hubo allanamientos en Córdoba, en la localidad de Monte Maíz, donde hubo un detenido: los cuatro están sospechados de ser quienes se encargaban de coordinar la logística de ambas provincias como así también de los lugares de acopio de los estupefacientes.
Los allanamientos se llevaron a cabo tras 15 meses de tareas de inteligencia criminal, luego de la detención de la líder de una banda delictiva y la incautación de 389 kilos de cocaína, vehículos y dinero en efectivo, en septiembre de 2020, que funcionó como puntapié inicial para la investigación. La referencia es al operativo que en septiembre de 2020 se incautó de 389 kilos de cocaína en Ramallo, carga que había sido acopiada previamente en Ibarlucea. Allí fue detenida Adelaida Castillo, alias Reina Tití, quien gerenciaba la organización luego de la caída de los hermanos Valdemar, Erwin y José Gonzalo, todos salteños como Adelaida.
Según la pesquisa que ahora derivó en la detención de otras cuatro personas, en los domicilios allanados ayer los uniformados incautaron más de un millón de pesos argentinos, 101.425 mil dólares estadounidenses, 3.500 euros, dos armas de fuego, municiones, un cargador 10 vehículos, una moto, 44 teléfonos celulares, dispositivos de almacenamiento de información y demás elementos de interés para la causa.