Los civiles empezaron a ser evacuados este martes a cuentagotas de la ciudad de Sumy, cerca de la frontera con Rusia, y siguió el traslado de habitantes de Irpin, en la región de Kiev, pero no ocurrió lo mismo en la ciudad portuaria de Mariupol, a orillas del mar interior de Azov, debido a los ataques rusos. Más de dos millones de personas han huido ya de Ucrania desde que empezó la invasión rusa hace trece días, según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Después de tres días consecutivos de intentos de evacuación frustrados, este martes Ucrania y Rusia finalmente se pusieron de acuerdo para abrir un corredor humanitario de Sumy a Poltava, en el este del país, una ruta notificada previamente al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). Moscú declaró un "régimen de silencio" (alto el fuego) a partir de las nueve horas del miércoles en Ucrania y está dispuesta a proporcionar corredores humanitarios en varias zonas, según anunció la Sede de Coordinación Interdepartamental rusa para la Respuesta Humanitaria.

"Todos los días hay bombardeos"

Decenas de colectivos y micros salieron de Sumy este martes, en un primer momento rumbo a la ciudad de Lojvitsa, 150 kilómetros al sudoeste, dijo el jefe interino del gobierno regional, Dmitry Lunin. A lo largo del día se temió que el proceso tuviera que ser suspendido. Sumy fue objeto de un ataque ruso contra edificios residenciales que mataron al menos a 21 personas (entre ellas dos niños) el lunes por la noche, informó la fiscalía regional.

Más de 300 kilómetros al oeste, en la región de Kiev, continuaba la evacuación de la población de Irpin, donde la huida de la ciudad de casi 43 mil habitantes asediados por las fuerzas rusas se produce lentamente. Este martes más de 150 personas fueron evacuadas, según emergencias, que remarcó que el trabajo continúa. En total, se asistió a casi tres mil personas que han tenido que abandonar la ciudad a través de un puente destruido.

"No quería irme, pero ya no queda nadie en las casas de alrededor y ya no hay ni agua ni gas ni electricidad", declaró Larissa Prokopets, de 43 años. La mujer decidió marcharse tras varios días "escondida en el sótano de casa". El domingo una familia de cuatro miembros murió durante el proceso de evacuación cuando las fuerzas rusas dispararon contra civiles, según el alcalde, Oleksandr Markushin, quien indicó que fallecieron al menos ocho personas.

En Mikolaiv, cerca de Odessa, en el sur de Ucrania, los coches formaban filas de varios kilómetros ante el avance de los combates. Delante del hospital central de la ciudad, Sabrina, de 18 años, esperaba a su madre, cargada con un gato, un perro y varias bolsas. "Vamos a irnos de la ciudad lo más rápidamente posible. Todos los días hay bombardeos, es aterrador", sostuvo.

Una Mariupol sin salida

Donde se frustró de nuevo la evacuación fue en Mariupol. Según las Fuerzas de Operación Conjunta, las tropas rusas comenzaron el ataque "exactamente en la dirección del corredor humanitario". Mariupol está totalmente bloqueada por las fuerzas rusas desde hace más de una semana y el alcalde, Vadim Boychenko, ha dicho en varias ocasiones que la ciudad se encontraba al borde de una "catástrofe humanitaria", ya que se quedó sin electricidad, calefacción y agua debido a los constantes bombardeos del ejército ruso.

La desescalada parece todavía muy lejana. Este martes el presidente de Ucrania, Volodomir Zelenski, ordenó retirar a las fuerzas de paz ucranianas de todas las misiones para que puedan sumarse a la defensa del país en el norte, sur y este. El Mando General de las Fuerzas Armadas afirmó que Rusia centra sus esfuerzos en "crear las condiciones para tomar Kiev, Jarkov, Chernigov, Sumy, Mariypol, Mykolaiv y el acceso a las fronteras administrativas de las regiones de Donetsk y Lugansk".

Sin embargo, el mismo mando ucraniano sostuvo que el ritmo del avance de las tropas rusas se ha "ralentizado significativamente", algo que compartió el asesor presidencial, Oleksiy Arestovych, quien incluso agregó que "en algunas áreas se ha detenido prácticamente" y donde sí avanzan lo hacen en pequeños grupos y efectúan tareas de reconocimiento.

Más de dos millones de refugiados

El conflicto militar ha dado lugar al éxodo más acelerado que se registra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La guerra empujó ya a más de dos millones de personas a refugiarse en países vecinos, sobre todo en Polonia, dijo este martes Acnur. El último balance de Naciones Unidas cifra en 406 el número de civiles fallecidos por la invasión, aunque estos balances están seguramente muy por debajo de las cifras reales de víctimas de esta guerra.

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