Desde Cannes
En una controvertida decisión del jurado, la película The Square, del director sueco Ruben Östlund, se llevó
Con su película inmediatamente anterior, Force Majeure (2014), Östlund ya había ganado el premio de la sección oficial Un certain regard y ahora con el galardón mayor de Cannes vuelve a poner al cine sueco en el primer plano internacional. En el pasado, aunque Ingmar Bergman estuvo varias veces en el festival,
El premio a la mejor dirección fue, a su vez, para Sofia Coppola, por The Beguiled, un relato gótico sureño ambientado durante
Al margen de las consideraciones sobre el palmarés, debe decirse que –a diferencia de la del año pasado, que fue excepcional-- la competencia oficial de la edición del 70 aniversario no estuvo a la altura de las expectativas. En los papeles previos, había muchos nombres propios de mucho peso, pero cuando las películas atravesaron su prueba de fuego en las proyecciones para la prensa (las funciones oficiales son otra cosa: cada película lleva su propia tropa al Grand Théâtre Lumière) se encontraron con escasos aplausos, muchas veces con el desconcierto, otras con la indiferencia e incluso, en varias ocasiones, con el abucheo, toda una costumbre aquí en Cannes, donde se dirime de manera brutal la suerte de una película o de un director.
Nunca como este año las diferentes encuestas que realizan las publicaciones en papel y online, entre la crítica francesa y extranjera, reflejaron ese estado de cosas. Puntajes dispares como pocas veces y, en líneas generales, tirando a la baja, funcionaron como un indicador que pone una luz roja sobre la selección de la competencia. El énfasis en la alegoría, la infatuación y la crueldad fueron una constante con escasas excepciones (los films de Campillo, Todd Haynes y Hong Sang-soo), lo que lleva a pensar que el concurso de Cannes debería considerar aligerar algo de peso, desprender lastre y recuperar ligereza, sorpresa y espontaneidad, con películas que no estén previamente calculadas para transitar por la alfombra roja.
Otra cosa fueron las secciones oficiales Un certain regard y Hors compétition. En la primera, brillaron Western, de la alemana Valeska Grisebach, y la rusa Tesnota, revelación del debutante ruso Kantemir Balagov, salido del taller de Aleksandr Sokurov y que con apenas 26 años se perfila como uno de los directores más promisorios del momento. Argentina dijo presente con La cordillera, tercer largo de Santiago Mitre, protagonizado por Ricardo Darín, y La novia del desierto, opera prima de Cecilia Atán y Valeria Pivato, un doblete que refleja el interés de Cannes por el cine nacional. Por su parte, en las funciones especiales fuera de competencia, Agnès Varda (con Visage Villages) y Claude Lanzmann (con Napalm) confirmaron que la veteranía no está reñida con la maestría.
A su vez, por afuera de la selección oficial, en
Los premios principales
Los siguientes son los principales premios de la edición número 70 del Festival de Cannes:
- Palma de Oro a la mejor película: The Square (Suecia), de Ruben Östlund.
- Gran Premio del Jurado: 120 battements par minute (Francia), de Robin Campillo.
- Premio a la mejor dirección: Sofia Coppola por The Beguiled (EE.UU.)
- Premio al mejor actor: Joaquin Phoenix por You Were Never Really Here (EE.UU.), de Lynne Ramsay.
- Premio al mejor actriz: Diane Kruger por In the Fade (Alemania), de Fatih Akın.
- Premio del jurado: Loveless (Rusia), de Andreï Zviaguintsev.
- Premio al mejor guion compartido por The Killing of a Sacred Deer, del griego Yórgos Lánthimos, y You Were Never Really Here, de la escocesa Lynne Ramsay.
A su vez,
Por su parte, los premios en la sección Un certain regard fueron para Un hombre íntegro (mejor film), del iraní Mohammad Rasoulof; Barbara (“a la poesía del cine”), de francés Mathieu Amalric; y Wind River (mejor director), del estadounidense Taylor Sheridan.