La comunidad vitivinícola tiene motivos para festejar. Las exportaciones de vinos fraccionados alcanzaron el mayor valor de su historia al sumar 817 millones de dólares, frente el record anterior de 786 millones logrado en 2012, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores. Además, volvió a superar la barrera de los 1.000 millones de dólares si se suman las exportaciones de fraccionados, granel y mostos concentrados, lo que no ocurría desde el año 2013.

El volumen exportado, en cambio, se redujo en comparación al 2020 casi en un 15 por ciento debido a la disminución en graneles (por falta de oferta exportable), los vinos fraccionados fueron la locomotora que generó los buenos resultados con 9 por ciento de crecimiento en volumen y 15,8 por ciento en valor.

La vitivinicultura es una industria fuerte que genera alrededor de 106 mil puestos de trabajo directos y 280 mil indirectos. Es uno de los 10 principales complejos exportadores del país. Son casi 500 exportadores que llegan con sus vinos a 127 países.

Los principales mercados para los vinos argentinos son: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Brasil y Países Bajos. Aunque en la comparación anual con 2020 se experimentaron sustanciales incrementos hacia mercados como México, China, Francia, Suiza y Paraguay. Dentro de los principales varietales exportados se destacan los Malbec, Cabernet Sauvignon y Chardonnay.

Si bien las exportaciones fueron buenas, el mercado interno de vinos comenzó el 2022 con algunas dificultades. Luego de su recuperación a fines de 2021, donde los vinos de mesa mostraron un fuerte crecimiento -con aumentos del 49 por ciento comparado con noviembre del 2020- y los espumantes un crecimiento del 26 por ciento, en 2022 las ventas cayeron. 

Según el último informe del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas de vino sufrieron una caída del 12,3 por ciento en el mes de enero de 2022 respecto al mismo mes de 2021. Marcada en su mayoría por el vino tinto (-16,3 por ciento), mientras que el blanco bajó 2,1 por ciento). Sin embargo, el blanco varietal tuvo un crecimiento del 13,4 por ciento. Y en cuanto al tipo de envase, sigue en alza excepcional el vino en lata, con una venta 212,10 por ciento mayor al mismo período del año pasado.

José Zuccardi, presidente de la Coviar (Corporación Vitivinícola Argentina), mencionó que “el desarrollo de nuestra actividad está íntimamente ligado al bien común, a la generación de empleo de calidad, de arraigo de nuestra gente en el campo y la generación de divisas genuinas. Somos constructores de la `marca Argentina` en el mundo".

Y agregó que para que la industria siga creciendo es "urgente completar la eliminación de los derechos de exportación para toda la cadena vitivinícola. Además, necesitamos un tipo de cambio acorde para sostener y mejorar la tendencia creciente de nuestras exportaciones y es urgente la necesidad de implementar un plan de obras nacional y provinciales de infraestructura hídrica, para mejorar la eficiencia en el riego y aprovechar las inversiones que se hacen desde el sector privado. No hay inversión pública más urgente y prioritaria en nuestra región que la optimización en el uso del agua”.