Horacio Lucchini, el director provincial de Análisis Criminal Estratégico, renunció el último martes a su cargo en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, tras haber sido señalado como quien ofreció gestionar beneficios para el líder de la banda de Los Monos, "Guille" Cantero, actualmente preso, y haber concretado algunos beneficios para Esteban Alvarado. La renuncia se dio tras la declaración de Mariana Ortigala, testigo de la causa Alvarado, la cual contó ante los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada que Lucchini se presentó ante la mujer como un supuesto "mediador" entre las bandas narcos que castigan con violencia al sur provincial. Hasta el 22 de diciembre Lucchini era públicamente presentado como el secretario del juez federal de Venado Tuerto, Aurelio Cuello Murúa. 

El 10 de enero de este años Mariana Ortigala se sentó frente a los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra y relató que " en octubre del año pasado Matías Herrera ( un testaferro de Alvarado) le manifestó a Ortigala – que quería presentarle a una persona, y así sucedió. Hubo una reunión entre Mariana, su esposo, Herrera y un hombre que se identificó como Horacio Lucchini, quien se presentó como secretario del juzgado federal de Venado Tuerto y futuro viceministro de Seguridad de la provincia. “Era alto, pelado, morocho, panzón y hablaba de un modo raro”, dijo la mujer. Es por la voz nasal que conspira contra la pronunciación de las consonantes. “Me contó que quería mediar entre las bandas de Alvarado y de Guille Cantero (…) que hizo muchos arreglos económicos con Esteban y que él mismo iba a verlo a (la cárcel) de Urdampilleta (…) yo solo escuchaba. Me dijo que él podía obtener beneficio para Guille, como evitar requisas o tener teléfonos las 24 horas (…) también me hablo de dar golpes sociales, por ejemplo que Guille entregue cocinas de drogas y él quedarse con el crédito para mover los hilos y ascender. Quiero aclarar que yo no hice nada de eso”.

“En un momento, me dice que él podía conseguir beneficios para Guille Cantero, por ejemplo, frenar requisas, que le habiliten 24 horas de teléfono fijo y la posibilidad de que tenga un teléfono celular. Todo esto, me lo decía para que yo se lo transmita a Cantero. Incluso, se mostró ofuscado porque al Guille le habían devuelto el teléfono fijo y, supuestamente, esa gestión fue de él y él no recibió nada a cambio. A mí me llamó la atención porque esa devolución fue legal, quiero decir que el teléfono se lo iban a devolver igual”, fue el relato de Ortigala al programa Trascendental por LT8.

La mujer, además, señaló que Lucchini decía que “podía haber beneficios mayores como un traslado”, pero que para eso necesitaba “un par de golpes sociales para ingresar a la gestión”. “Concretamente, me pidió que Guille mandara a balear distintos lugares o que le entregue a él datos de donde estaban las cocinas de droga para hacer que las descubre él y beneficiarse”, explicó. 

"Lucchini e pide a través de Matías Herrera que Guille Cantero cometa hechos violentos, golpes sociales, sería por ejemplo algo que conmocione a la sociedad, por ejemplo una balacera, cosas así, para con esto, traerlo a Guille acá a Santa Fé diciendo que acá lo pueden controlar. O sea pide que se cometan delitos para luego arreglar el traslado. Reitero que yo no realicé ninguna gestión". Ortigala remarca que Lucchini pretendía capitalizar ese impacto social de los atentados porque quería ingresar al Ministerio de Seguridad. Curiosamente en noviembre de 2021 hubo un allanamiento al Ministerio de Seguridad cuando el equipo que dirigiera Marcelo Sain dejaba su cargo. El ex ministro uso las redes sociales para destacar este episodio y ligarlo a un plan para correrlo de la gestión en Santa Fe.

El pedido de Lucchini a la mujer tendría una motivación: ella reconoció públicamente ser amiga de Vanesa Barrios, esposa de “Guille” Cantero, por lo tanto, tiene cercanía al jefe narco condenado a casi 100 años de prisión.

Ortigala dijo además que Lucchini tendría montada una estructura de negocios, que incluyen relaciones con empresarios y cuevas financieras. “Al ministro Lagna se lo puede manipular”, dijeron Herrera y Lucchini, que pensaban quedarse con el ministerio si caía el ministro, desarrolló la mujer en su denuncia hace dos meses.

"Otra cosa que quiero aportar es que Lucchini le dijo a Herrera que constituya una Sociedad, una Empresa Constructora a la cual iban a hacer facturaciones falsas para meter en el mercado el dinero del narcotráfico. A mi me propuso que consiguiera plata narco de la gente de Cantero para meterla ahí y así comprar dólares y que Lucchini nos diera protección. Sé que Lucchini le dio una oficina a Herrera en calle San Lorenzo para este negocio. La cueva de dólares es de ( nombra a un ex corredor de autos ya investigado por lavado)  y tiene gente dentro de la bolsa de comercio. Esta gestión de llevar dinero de la droga de la gente del sur para meter en el mercado no la realicé ni la voy a realizar" declaró Ortigala el 10 de enero ante los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada.