Emilio Jorge Brizuela era sumariante de la comisaría 21° cuando bajo amenazas se hizo de la clave de la tarjeta con la que la que una mujer, que estaba demorada en la seccional, cobraba la Asignación Universal por Hijo (AUH) y le extrajo 9.900 pesos de un cajero automático. La maniobra fue denunciada por la víctima, en aquel momento, y ayer el policía de 34 años fue condenado a la pena de 5 años de prisión efectiva por el delito de extorsión e incumplimiento de deberes de funcionario público.
El fiscal de la unidad de Violencia Institucional y Corrupción Policial, Gonzalo Fernández Bussy, que imputó a Brizuela en 2020, llegó a un acuerdo con la defensa y el acusado, por lo que ayer el juez Ismael Manfrin homologó la sentencia del juicio abreviado, se indicó desde el Ministerio Público de la Acusación.
El policía que quedó condenado por extorsión e incumplimiento en los deberes de funcionario público aprovechó la situación por la que una mujer quedó demorada en la seccional de zona sudoeste, el 4 de abril de 2020, por una presunta pelea vecinal. Pasado el mediodía de aquella jornada, personal del Comando Radioeléctrico la trasladó a la comisaría.
Mientras estaba allí en calidad de demorada, el agente acusado le sacó bajo amenaza de "armarle una causa" los datos del pin de la tarjeta del Banco Nación por la cual ella cobraba la asignación, y que llevaba encima al ser aprehendida. Con esa información y el plástico, se dirigió hasta un cajero del Banco de Santa Fe de Villa Gobernador Gálvez -en San Martín al 2200- y extrajo todo el dinero que había en la cuenta: 9.900 pesos.
En su acusación, el fiscal le atribuyó que, en su carácter de funcionario público en ejercicio de sus funciones de sumariante, "intimida" a una mujer que se encontraba aprehendida, para que le dé el pin de la cuenta. Cuando la víctima fue liberada, esa misma noche, no encontró su tarjeta de cobro entre sus pertenencias. Tras ello, fue al banco donde le informaron que su cuenta estaba vacía y le dieron los comprobantes de las extracciones. Con ese material radicó la denuncia que llegó a Fiscalía el 9 de abril de ese año.
Según se indicó, una de las pruebas con las que contaba la investigación de Fernández Bussy son las grabaciones de cámaras videovigilancia del banco donde se realizó la extracción por cajero automático.