El desempleo en jóvenes de entre 14 y 29 años duplica la tasa general y desde el Gobierno diseñaron múltiples herramientas para abordarlo. En la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el presidente Alberto Fernández anunció el envío de un proyecto de ley de Empleo Joven. Se tratará de un cuerpo central que concentre todas las herramientas hoy dispersas para abordar la problemática con discriminación positiva en los sectores más vulnerables, como las mujeres.
"Hoy hay muchas iniciativas dispersas con varios programas dedicados a los jóvenes desde varios ministerios y dependencias. La idea es armar un cuerpo central que agrupe a las herramientas para encolumnarlas y darles fuerza", aseguró una fuente de primera linea dentro del Ministerio de Trabajo al ser consultado sobre el plan.
Lo cierto es que existen programas vigentes desde esa cartera como el Portal Empleo o el Te Sumo junto al Ministerio de Desarrollo Productivo, iniciativas provinciales de capacitación o de rebaja de cargas laborales por parte de organismos fiscales que el Ejecutivo quiere potenciar con fuerza de ley.
Se tratará de un proyecto que cuente con becas, capacitación profesional e incentivos fiscales para que los y las jóvenes se inserten al mercado laboral. El objetivo será doble, aseguran en el Ministerio de Trabajo. Por un lado, insertar a este grupo poblacional que se encuentra excluido estructuralmente del mercado laboral y por otro lado hacer especial foco en los sectores más golpeados. La tasa de desempleo de mujeres jóvenes es la más alta al momento de desagregar el 8,2 por ciento general.
Desde el gobierno hacen énfasis en la importancia de realizar entrenamientos para facilitar la inserción de jóvenes y también en desmarcarse de los programas de pasantías de la década del 90: "Se convirtieron en ese momento en un mecanismo permanente de contratación. Con ese antecedente le pondremos una limitación temporal a esas rebajas de cargas laborales", aseguraron.
En números
En Argentina, la tasa de desempleo de los jóvenes nacidos entre 1997 y 2004, también conocidos como la generación Z, es más del doble que la de la población total, que alcanzó el 8,2 por ciento en el tercer trimestre de este año. La problemática se agrava si se hace foco en las mujeres de esa edad: el 18,2 por ciento busca trabajo y no encuentra, mientras que para los varones el desempleo asciende al 16,6 por ciento.
Para las mujeres de 30 a 64 años, el desempleo es de 6,1 por ciento y para los hombres de esa franja etaria es aún menor: 4,9 por ciento. Los datos los releva el último informe del Mercado Laboral publicado por el Indec para el tercer trimestre del 2021, que se basa en resultados de la Encuesta Permanente de Hogares, estadística que permite acercar también al mundo de trabajadores y trabajadoras informales.
"La crisis golpeó fuertemente a asalariados informales y trabajadores independientes, y la proporción de jóvenes en estas categorías es muy alta. Además están empleados sobre todo en comercio, gastronomía y un poco de hotelería, sectores golpeados por la pandemia", explica a PáginaI12 Darío Romano, coordinador área trabajo y producción Centro de Estudios Metropolitanos, ante la pregunta de por qué el desempleo juvenil es tan alto.
Es que la informalidad laboral también es mucho peor en los jóvenes. El 65,7 por ciento de la generación Z tiene un trabajo informal. El número más que duplica al 31,8 por ciento de empleados informales en Argentina. Es decir que 5 de cada 10 empleados no registrados del país son jóvenes de entre 18 y 24 años. Pese a la incipiente recuperación, la informalidad juvenil sigue aumentando. Esto significa que los empleos "recuperados" en la población joven expresan el avance de la informalización laboral.