La producción de las pymes industriales registró en abril una caída de 3,8 por ciento en relación a igual mes del año pasado y en lo que va del año acumula un retroceso interanual de 3,4 por ciento, reveló ayer la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “La crisis en Brasil no ayuda y el mercado interno que sigue apagado tampoco”, señaló el presidente de la entidad, Fabián Tarrío.
De los once rubros relevados, nueve mostraron fuertes caídas. Cuatro ramas se derrumbaron más de 10 por ciento en la comparación interanual: Minerales no metálicos (-15,5 por ciento), metal, calzado y marroquinería (-14,6), maquinaria y equipo (-12,5) y papel, cartón, edición e impresión (-12,3 por ciento). A su vez, hubo otras cuatro cinco que tuvieron desempeños muy flojos: caucho y plástico (-9,8), textiles y prendas de vestir (-6,5), químicos (-3,3), electromecánicos e informática (-3,3) y madera y muebles (-3,1). La contracara fueron las mejoras en la industria alimenticia (6,5) y en material de transporte (22,5 por ciento). Ese contraste llevó a CAME a destacar que la situación de las pymes industriales es “muy dispar”: “Los sectores vinculados al agro pampeano crecen. Es el caso de Material de Transporte y algunos ramos de la industria metalmecánica. También está progresando el área de Alimentos. El resto sigue en declive y en algunos casos como calzados, minerales no metálicos, y papel, cartón, y edición, a tasas profundas”, remarcó el informe.
CAME aseguró que el mes dejó dos datos positivos:
1) Creció la cantidad de industrias con planes de inversión para el año: si en marzo sólo el 18 por ciento tenía proyectos para invertir, en abril el 31 por ciento, y otro 18 por ciento lo está evaluando;
2) Mejoraron las expectativas: el 40 por ciento de las empresas cree que la producción de su empresa aumentará en los próximos meses (29 por ciento en marzo), mientras otro 44 por ciento cree que se mantendrá estable (54 por ciento en marzo). En tanto, un 16 por ciento espera que continúe en descenso (17 por ciento en marzo).
Sin embargo, hubo otros dos datos negativos que forzaron una baja en las expectativas con respecto a lo que viene:
1) Durante abril la proporción de industrias con alzas interanuales se redujo a 25 por ciento (de 32,7 por ciento en marzo) y se incrementó la cantidad en baja (de 49 por ciento en marzo a 52,1). Una muestra de los altibajos que está teniendo el sector manufacturero, que aún mantiene una alta capacidad ociosa.
2) Los costos de elaboración aumentaron 3,5 por ciento en el mes, mientras que los precios de venta de sus productos subieron sólo 0,3 por ciento, lo que deterioró la rentabilidad. Los rubros alimentos y minerales no metálicos fueron donde más escalaron los costos mensuales.
El Índice de Producción Industrial PYME (IPIP) mide el desempeño mensual en la producción manufacturera de las pequeñas y medianas industrias. La información se obtiene en base a encuestas directas realizadas entre 250 pymes industriales. CAME aclara que la muestra es pequeña siendo las pymes un universo tan heterogéneo, pero le permite al empresario tener una idea de lo que sucede con el sector. El IPIP no es comparable con otros indicadores de producción industrial como el EMI del Indec porque no incluye sectores como la fabricación automotriz, refinación de petróleo o acero primario, pero releva rubros como calzado y marroquinería, maderas y muebles e indumentaria, que son netamente pymes.