Después de media docena de excusaciones, ya se sabe quiénes serán los conjueces que tratarán en la Corte el futuro de una de las causas más importantes acerca de la inteligencia ilegal durante el macrismo, la que investiga el rol de los espías conocidos como Súper Mario Bros y el espionaje penitenciario.

Primero se excusaron todos los integrantes de la Corte Suprema. Los cortesanos empezaron a buscar argumentos para no intervenir en el expediente a partir de noviembre. En febrero, Cristina Fernández de Kirchner --que fue víctima de las tareas desplegadas por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)-- denunció que los supremos tenían cajoneados los recursos en esta causa de verdadera gravedad institucional.

El 22 de febrero pasado, se sortearon a cinco presidentes de Cámaras federales que actuarán en reemplazo de Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Entre los agraciados estuvo Mariano Llorens, actual presidente de la Cámara Federal porteña y uno de los dos jueces que sostuvieron que no hubo un plan masivo de espionaje durante el macrismo. En esa línea, junto con su colega Pablo Bertuzzi, Llorens dejó en pie diez de los 38 procesamientos que había dictado el juez Juan Pablo Augé cuando la causa aún tramitaba en Lomas de Zamora.

Llorens se excusó al igual que Juan Pablo Salas, camarista de San Martín. Sus lugares los tomarán Juan Carlos Bozón (Cámara Nacional en lo Penal Económico) y Guillermo Antelo (Cámara Civil y Comercial), anunciaron este jueves desde el tribunal. Junto a ellos estarán Javier Leal de Ibarra (Cámara de Comodoro Rivadavia), Ramón González (Cámara de Corrientes) y Mario Leal (Cámara Federal de Tucumán). Leal de Ibarra permaneció como conjuez pese a que querellantes habían pedido que se apartara por ser quien está al frente de la oficina de escuchas de la Corte.

Entre otras cuestiones, estos cinco jueces deberán revisar si estuvo bien que la Cámara Federal de Casación le sacara la causa a Augé y la mandara hacia los tribunales de Comodoro Py, como reclamaban algunos de los imputados --en particular, Darío Nieto, el secretario privado de Mauricio Macri--.