Cuatro meses atrás, el FBI advirtió al MI5 británico que Salman Abedi planeaba un ataque en Reino Unido. Según informó el diario The Mail on Sunday, Abedi figuraba en una lista de terroristas de la agencia de inteligencia norteamericana. Además, el hermano menor del atacante de Manchester habría planeado atentar a principios de año contra el enviado de Naciones Unidas a Libia Martin Kobler, informó el diario The Telegraph citando fuentes diplomáticas. El rotativo sostiene que Hashim Abedi, de 20 años, es miembro destacado de un grupo jihadista que lleva meses vigilado por fuerzas de seguridad libias y que iba a estrenarse en ese ataque. Por el momento, el propio Kobler no reaccionó a esa información. La policía británica estrechó ayer el cerco en torno a la presunta red de apoyo de Abedi con otras dos detenciones, que eleva a 13 el número de sospechosos apresados. En medio de la campaña, la ministra del Interior británica, Amber Rudd, afirmó en una entrevista que una eventual victoria del líder laborista Jeremy Corbyn en las elecciones el 8 de junio podría aumentar el riesgo de atentados en el Reino Unido.
Hashim Abedi fue detenido el martes en Trípoli, un día después del atentado que causó la muerte a 22 personas y dejó más de cien heridos. También fue arrestado su padre. En interrogatorios, el joven reconoció que él y su hermano Salman apoyaban a la milicia terrorista Estado Islámico (EI) y que estaba al tanto de los planes de éste, señaló la publicación británica. En diciembre, Hashim estuvo en Alemania. Los padres de los hermanos Abedi huyeron en los años 90 desde la Libia de Muammar Khadafi al Reino Unido, pero más tarde, una parte de la familia regresó al país norafricano. Ismail Abedi, otro de los hermanos del atacante suicida, fue detenido en el Reino Unido.
En una entrevista con la BBC, la ministra Rudd reconoció que Salman Abedi estaba en la mira de los servicios secretos británicos pero no dio más detalles. Los investigadores sospechan que detrás del atentado de Manchester, que se produjo al término de un concierto de Ariana Grande, operó una red terrorista. Con esa hipótesis como norte, la policía del Gran Manchester detuvo a un hombre de 25 años en el barrio de Old Trafford, donde se ubica el estadio del Manchester United; también arrestó a un joven de 19 y registró varios domicilios en la ciudad del norte de Inglaterra y su área metropolitana.
La ministra del Interior dijo que la operación policial para desmantelar la trama seguía a plena marcha y que se buscaba a posibles cómplices. Rudd señaló que potencialmente todavía quedan sospechosos sueltos. Un total de 13 hombres de entre 18 y 44 años son interrogados por la policía en relación con el atentado del lunes en el Manchester Arena. “Hasta que la operación no se haya completado, no podemos estar seguros de que haya quedado cerrada”, afirmó la ministra conservadora.
Las fuerzas de seguridad difundieron dos imágenes de Salman Abedi captadas por las cámaras de seguridad antes de que perpetrara su ataque y pidieron a los ciudadanos que aportasen información relevante. En la fotos, tomadas en un lugar y a una hora que no fueron precisadas, aparece el autor, británico de origen libio, de 22 años, vestido con una campera negra, gorra, con una mochila en la espalda y un pequeño bigote y anteojos. En este sentido, la policía pidió al público que se ponga en contacto si puede aportar datos sobre los movimientos del atacante entre el 18 y el 22 de mayo, día del atentado.
La policía reveló que, tras el ataque del lunes, reivindicado por el grupo jihadista Estado Islámico (EI), aumentaron más de la mitad los delitos de odio racial, e instó a la población a denunciarlos. The Sunday Times publicó ayer el caso del cirujano británico de origen paquistaní Naveen Yasin, de 37 años, que atendió y aún trata a las víctimas del atentado y que fue víctima de insultos racistas. Por el progreso de la investigación, el gobierno anunció el sábado que el grado de amenaza terrorista en el Reino Unido se redujo de crítico, impuesto tras el suceso y que implica que un ataque es inminente, a grave, que significa que hay probabilidad de atentado.
La respuesta al terrorismo pone el acento en la campaña de cara a las elecciones generales del 8 de junio, suspendida tras el ataque, con cruce de acusaciones entre los partidos sobre sus estrategias de seguridad. En una entrevista concedida al diario conservador Mail on Sunday, la ministra Rudd dijo que con Jeremy Corbyn aumentaría el riesgo de atentados en el Reino Unido, y recordó que el líder laborista y sus aliados votaron muchas veces en el Parlamento en contra de medidas para reforzar los poderes de las fuerzas de seguridad. “Me paso dos horas al día firmando órdenes de seguridad. Lo único que Corbyn haría es finiquitar nuestra seguridad. Sería un desastre”, sostuvo la funcionaria.
Corbyn en tanto, salió al cruce de las declaraciones de Rudd afirmando que como diputado combatió los decretos que el gobierno quería emitir sin supervisión judicial. En una entrevista con el canal ITV, el principal candidato opositor criticó la estrategia de seguridad de los tories, al recordar que recortaron el presupuesto de la policía. Los partidos británicos elevaron el tono a días de las elecciones generales, entre encuestas que indican que el laborismo de Corbyn acorta la ventaja de hasta 25 puntos porcentuales que tenían hace tres semanas los conservadores.