El despacho de Cristina Kirchner sufrió serios destrozos durante los disturbios en las inmediaciones del Congreso durante el tratamiento del acuerdo con el FMI en Diputados. Las piedras que arrojaron algunas personas en medio de la manifestación convocada por agrupaciones de izquierda rompieron vidrios de ventanas y también objetos que la vicepresidenta tiene en su lugar de trabajo en el Senado.
El titular de la Cámara de Senadores tiene su despacho en el primer piso del Congreso, en la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen. Ese fue el blanco de quienes a poco del comienzo de la sesión en Diputados prendieron fuego gomas y arremetieron con piedras contra el Palacio Legislativo. Su actitud dio pie a la represión policial.
La misma Cristina Kirchner relató cómo vivió ese momento, en un video en el que además fijó su posición política con respecto al tema FMI. Según contó, en el momento en que fue apedreado ella estaba en el despacho con los senadores Anabel Fernández Sagasti y Oscar Parrilli y su hijo y diputado Máximo Kirchner.
El video publicado por la vicepresidente en Twitter muestra cómo quedó el lugar. También hay fotografías que dan cuenta de los destrozos.
“Un pequeño grupo de manifestantes inició una intensa pedrada contra el Congreso”, relata en off en el video la misma CFK y se pregunta si fue “paradójicamente o intencionalmente” que atacaron su despacho: “El despacho de quien hizo frente a los fondos buitres, quien mantuvo fuera del país al FMI cumpliendo el legado de mi compañero Néstor Kirchner y que además construyó con su decisión el Frente de Todos que permitió derrotar a Mauricio Macri”, remarca la vicepresidenta, dando pie a ese interrogante.
Las imágenes muestran en momento en que una piedra rompe el vidrio de uno de los tres ventanales de su despacho que dan a la Plaza Congreso y también, ya pasado el momento de las pedradas, cómo quedó la mesa en la que conversaba con Parrilli, Fernández Sagasti y Kirchner y que debieron abandonar con premura para no ser lastimados.
Lo que exhibe el video es impresionante y da cuenta de la violencia del momento: vidrios desparramados, no solo sobre esa mesa sino también en el piso y en otros rincones del despacho. También se ven objetos dañados, como un cuadro con la imagen de Diego Maradona, y piedras que tiraron desde el exterior del Congreso, una de ellas sobre el libro Eva Perón, esa mujer.