"Cuando Leo (Messi) habla, todos se callan porque es como si hablara el Presidente de la Argentina". La frase pertenece al siempre innovador declarante Emiliano "Dibu" Martínez, arquero de la Selección y el Aston Villa, quien protagonizó una extensa charla con su colega inglés del Watford, Ben Foster, para la plataforma de streaming de Amazon.
Aprovechando el buen momento que atraviesa con los "Villanos", con tres triunfos sin goles en contra, Dibu se soltó y recordó su vivencia en la Copa América de Brasil 2021 con el rosarino de capitán: "Me toca ser titular en la Copa América. Argentina tenía mucha presión, Messi nunca había ganado un torneo así de grande en su vida, entonces él habló diciendo que iba a ser su última Copa y que por eso iba a darlo todo, yo tenía la piel de gallina, con Messi diciendo eso. Él es un compañero que te habla, que sabe todo de vos".
En cuanto a la consagratoria tanda de penales contra Colombia en semis, revivió: "Me explotaron las redes después de los penales, pero yo lo primero que hice fue llamar a mi psicóloga solo para calmarme. Pasé de 700 mil seguidores a 2,4 millones en un día. Miles de comentarios, entrevistas y yo tan solo no quería hacer nada, solamente era una semifinal, así que pasé horas hablando con mi psicóloga y entonces en la final con Brasil comencé el partido muy relajado, como si no estuviera jugando una final".
"La Selección Argentina tiene mucha presión cuando juega. Un solo partido con Argentina son como 54 en el Aston Villa, no puedo explicar la presión que se siente", señaló, mientras que luego manifestó: "Hoy, cuando voy a la Argentina, no puedo caminar por la calle".
El marplatense, quien fue convocado para la doble fecha final de Eliminatorias a pesar de tener dos fechas de suspensión por parte de la FIFA, agregó a modo de color: "Cada vez que voy a una convocatoria de la Selección digo 'por favor, denme una remera de Messi', ¡y todos la quieren! Se hacen 200 o 300 camiseta de Messi por partido por los pedidos de los sponsors, de los rivales, de la gente de los clubes, dirigentes".
Por último, el arquero reveló que se lleva muy bien con públicos hostiles: "Amo jugar de visitante, me encanta que me insulten. Me puse a bailar contra la hinchada del (Manchester) United porque me habían insultado durante todo el partido. En el último minuto erraron un penal y me acordé de todo lo que me habían dicho".