“Usar el celular como aliado para llevar el arte a nuevos públicos y hackear su uso: de ser un objeto de hipercomunicación y demanda a transformarse en un canal para detenerse y disfrutar de una experiencia cultural”. Esa es una de las premisas que, en palabras de Aliana Álvarez Pacheco, guía a Jardín sonoro, una experiencia teatral site especific, que ideó junto a Florencia Lavalle. Con entrada gratuita, la propuesta que ambas dirigen y que vincula tecnología con dramaturgia, presentará su tercera edición desde el sábado 12 de marzo hasta el martes 22 en el Jardín Botánico Carlos Thays.
Al igual que en sus dos ediciones anteriores, se invita a recorrer el jardín para escuchar seis microobras de autoras argentinas. Todos los textos están escritos, dirigidos e interpretados por artistas mujeres. “Como en todas las áreas, las artes escénicas no están exentas de la brecha de género. Por eso, desde el inicio de Jardín Sonoro pusimos el foco en poner en primer plano el trabajo de colegas que admiramos y generar así una obra que funcione como plataforma de difusión de autoras contemporáneas”, destaca Álvarez Pacheco. Las dramaturgas convocadas para esta edición fueron: María Marull, Consuelo Iturraspe, Beatriz Catani y Sol Rodríguez Seoane.
En esta ocasión, cada una de las cuatro obras está atravesada por una estación del año. “La selección tiene que ver con los climas que nos transmiten los corpus de obra de cada una de ellas. Hay un tinte más poético, melancólico y otoñal, en el caso de Iturraspe; un tono más distante y experimental, en el caso de Catani; o un tinte cálido, lleno de naturaleza e infancia, en el caso de Marull”, detalla Álvarez Pacheco.
El público debe descargar la aplicación Jardín Sonoro - Estaciones en el celular desde el App store (Apple) o Play Store (Android), activar el bluetooth, caminar por el Jardín Botánico y buscar los puntos de escucha identificados en el mapa y marcados en el espacio. Al pasar por esos puntos se activará una obra de teatro para escuchar.
Jardín Sonoro surgió del cruce de tres intereses. En principio, cuenta Álvarez Pacheco, “nos interesaba explorar espacios, formatos y dispositivos que corrieran la frontera de lo teatral e invitaran al espectador a habitar la ciudad de una forma más lúdica. Revisitar esos espacios que transitamos habitualmente agregándoles una nueva capa de sentido. En segundo lugar, nos interesaban los espacios verdes de las ciudades, como oasis urbanos que ofrecen un tiempo distinto más ligado al ocio y al disfrute, en contraste con la vorágine de la vida urbana. Y por último, el vínculo teatro-tecnología era enriquecedor para ampliar la accesibilidad y generar nuevos formatos teatrales”, expresa.
Sobre este tercer punto radica una de las particularidades de la experiencia: las dos directoras tienen un pensamiento positivo en relación al vínculo teatro-tecnología, no lo conciben como una dicotomía. Para Lavalle, “los celulares son un objeto cotidiano al que, hoy en día, la gran mayoría de las personas tiene acceso”. Además “la aplicación funciona con geolocalización, ubicando al espectador en tiempo real para enviarle notificaciones”, agrega. De alguna manera, esto les permite conectar el espacio físico con el digital. “Así -concluye Lavalle- el espectador (o visitante ocasional del jardín) puede tener una experiencia individual inmersiva, pero al mismo tiempo en diálogo con el entorno”.
*La experiencia se puede disfrutar de martes a domingo de 9 a 18, en el Jardín Botánico Carlos Thays (Av. Santa Fe 3951).