El Memorandum de Políticas Económicas y Financieras que se acordó con el Fondo Monetario señala diversas propuestas para mejorar la administración tributaria y conseguir mejorar la recaudación. Una de ellas está referida a Bienes Personales, uno de los impuestos con carácter más progresista dentro del sistema tributario argentino, pero con una recaudación casi marginal entre los recursos que ingresan por esa vía. La novedad que introdujo la AFIP esta semana, apenas con un cambio de una resolución del año 2018, promete darle mayor progresividad y un resultado fiscal notable. Según Mercedes Marcó del Pont, titular del organismo fiscalizador y recaudador, cuando se complete la modificación de todo el esquema de revalúo fiscal de inmuebles urbanos a nivel nacional, la meta del gobierno nacional es "sumar ingresos equivalentes a un 0,6% del PIB hacia 2024".
Ese valor sería similar a todo lo que debería conseguir, como resultado fiscal, el gobierno nacional para lograr pasar de la meta de 2022 (déficit fiscal de 2,5 puntos del PBI) a la de 2023 (déficit de 1,9 puntos). Es decir, que por Bienes Personales y como resultado sólo del revalúo fiscal, se conseguiría todo lo que debería lograr en un año el gobierno para arribar a la meta de reducción de déficit en 2023 (aunque, según lo programado, la recaudación adicional de Bienes Personales aportará a la baja del déficit en 2024 y no el año anterior).
Es lo que el gobierno nacional insiste en mostrar como "reducción positiva" del déficit fiscal, no por vía del ajuste del gasto sino por mejora en la recaudación. Y, en este caso, con carácter doblemente positivo, ya que se trata de un aumento de impuestos absolutamente progresista: pagan los ricos y sobre su patrimonio personal en inmuebles, no sobre un capital productivo.
El cambio en el régimen de valuación de inmuebles comenzó por CABA, anulando una resolución de 2018 cuando la AFIP de Macri, buscando desarticular el impuesto a los bienes personales, cambió dicho régimen para que propiedades de hasta 3,5 millones de dólares dejaran de tributar en ese impuesto. Esta semana, la AFIP volvió a ubicarlos entre los activos alcanzados por el tributo.
La mejora en la recaudación por el nuevo cambio de criterio asciende a unos 36 mil millones de pesos en el corriente año, que aportarán más de 233 mil contribuyentes de elevada capacidad contriibutiva y son dueños de dos o más inmuebles en la Ciudad de Buenos Aires.
“Están previstas otras mejoras para garantizar que las tasaciones de las propiedades reflejen mejor los verdaderos valores", señala el texto del memorandum con el Fondo. “Esperamos que este proceso pueda alcanzar 400,000 contribuyentes, o cerca de 597,000 propiedades urbanas sujetas al impuesto anual sobre los bienes personales en todo el país”, agrega, al estimar que los patrimonios más abultados del resto del territorio nacional también aportarán a incrementar la recaudación de Bienes Personales.