John le Carré, fallecido en diciembre de 2020, tenía otra fascinante historia para contar. No llegó a terminarla, pero dejó expresas instrucciones a su hijo, Nick Cornwell, para que la publicara después de que él muriera. Con mínimas ediciones, el resultado es Silverview, una novela de espías que funciona a la vez como una denuncia sobre la corrupción en los círculos de poder. 

Con la ironía y el talento narrativo del autor de El espía que surgió del frío, la historia aborda, con sutil desencanto, el modo en que Gran Bretaña trata a los espías después de su "jubilación" e --inclusive-- tras su muerte. Le Carré describe la hipocresía del gobierno británico una vez que terminó la Guerra Fría y con ella el carácter imprescindible de sus mejores agentes. 

Como expresó el hijo del escritor inglés, Silverview  “es un réquiem por el servicio de inteligencia tal y como él lo había descrito hasta entonces”. 

La novela había quedado lista para publicar en 2014, pero Le Carré prefirió dejarla para más adelante. Su reciente publicación a través del sello Planeta permite comprobar que está a la altura de sus mejores obras.