El excandidato a la presidencia de Chile y coordinador del Grupo de Puebla, Marco Enríquez-Ominami, analizó los principales desafíos que tendrá el flamante mandatario Gabriel Boric. Señaló que "por la pandemia, elementos externos, coyunturales y nacionales" tendrá que lidiar con "un nivel de dificultad enorme". "Boric va a enfrentar demonios y no soy tan optimista", sentenció Enríquez-Ominami.
En diálogo con Una vuelta al mundo, por AM750, el líder del Partido Progresista definió al nuevo gobierno chileno como una continuidad de la Concertación, la ex coalición de centro-izquierda. "Creo que Boric es una continuidad de la línea de Michelle Bachelet. Una opción legítima. Fui diputado con Bachelet. No digo esto desde la prédica, soy extremadamente crítico de las reformas que no hizo. Y, por lo tanto, él se inscribe en esa tradición", sostuvo.
Al mismo tiempo, ME-O -como se lo conoce- se congratuló del fin del mandato de Sebastián Piñera y de que la llegada de Boric a La Moneda marque una ruptura. "Para nosotros es una gran noticia que se vaya el incompetente, frívolo y cruel de Piñera. Y que el país se libere de los peores cuatro años desde la dictadura. Cuatrocientos jóvenes perdieron un ojo, dos de ellos quedaron ciegos, por protestar. Estamos hablando de muertos. De una pelea de un pueblo contra otro pueblo. El de la policía contra el pueblo de Chile. Una tragedia".
Enríquez-Ominami señaló que confía en esta etapa crucial de redacción de una nueva Constitución y del rol del Ejecutivo en ese sentido. "Ahora le toca a Boric encabezar la convención constituyente, o acompañarla, como él decida, pero lo veo muy bien y muy valiente en ese plan".