En su discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante, la intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero, subrayó que "la hora de las mujeres" no solo se declama, sino que se demuestra con hechos todos los días, y que de a poco se hace realidad en su gestión. Como muestra de ello, se enorgulleció de ser el único municipio que garantiza la paridad entre sus funcionarios. Destacó que los tres cargos más importantes están encabezados por mujeres.

Una de ellas es su jefa de Gabinete, Agustina Gallo, que ya tiene trayectoria en la arena pública dentro del área de Cultura, primero en la gestión provincial de Juan Manuel Urtubey, y más tarde en la intendencia de Gustavo Sáenz. Pero desde que Romero asomó en la política fue una de sus primeras laderas.

En diálogo con Salta/12, la funcionaria expuso la importancia que tiene hoy para la provincia una gestión con perspectiva de género. Además, habló de lo que sucede en el municipio y en la ciudad: paritarias, obras y hasta de los manteros y el discurso del “orden” en las calles.

- ¿Cómo viviste el 8 M y qué significa para el municipio esa fecha?

­- Primero que pasó a ser una fecha que sirve para reflexionar sobre todo lo conseguido, pero sobre todo para seguir luchando por un montón de causas. Eso fue cambiando a lo largo de los años en toda la sociedad.

Pero además para nosotras esta fecha fue muy particular, porque trabajamos y visibilizamos mucho más los hechos y logros del municipio bajo la conducción de una mujer intendenta. Para nosotras y nosotros es realmente muy importante poder demostrar paridad. No hablamos de “cupo”, porque sentimos que termina pasando lo que pasa con las elecciones y el armado de lista, que es todo para rellenar. Nosotros creemos y queremos que realmente mujeres valiosas ocupen lugares de toma de decisiones como lo viene demostrando Bettina.

A ella siempre le dijeron que por ser una Romero se le abrían más fácil las puertas, a lo que ella contestaba que seguramente sí, pero que ella venía a abrir la puerta a un montón de mujeres que venían por detrás, y eso yo creo que como un balance de estos dos años de gestión, lo logró, con un gabinete municipal en el que el 50% está ocupado por mujeres y en áreas que normalmente no había mujeres como la Jefatura de Gabinete, Desarrollo Urbano, la Secretaría de Gobierno. Porque a veces para las mujeres guardan, Desarrollo Social, Cultura, áreas más “humanas”.

También avanzamos en lugares que tienen que ver con el empoderamiento de la mujer desde lo económico con Microcréditos para Mujeres, que quizás no tuvieron tanta visibilidad como merecían pero fue transformador y multiplicador, porque como funcionan bien, y ese dinero se entrega y se devuelve, a través del Ente de Desarrollo Económico, a cargo de otra mujer, Guadalupe Blanco, eso sirve para apoyar a otras mujeres. Como funcionó tan bien, Bettina en su discurso de apertura de sesiones informó que se destinará más presupuesto y se prestará más capital a cada emprendedora.

Descentralizar el Área de la Mujer fue otra buena decisión. Hoy hay asistencia en todos los espacios municipales de todos los barrios. Esa decisión se tomó en plena pandemia y lo que logró, se ve en los números y resultados, es que el municipio llega antes, y de esa manera puede prevenir y no asistir después de consumado el hecho de violencia.

Sabemos que son cambios paulatinos, pero estamos convencidas que son necesarios en provincias como las nuestras. Creo que no nos quedamos solo en hablar de las mujeres desde las situaciones de violencia, sino también desde un lugar más esperanzador de ser mujeres que estamos abriendo camino a otras mujeres ocupando lugares a los que antes no accedíamos. Por eso considero que el 8 de Marzo es un día de reflexión en torno a lo que hacemos todos los días, y que, sin victimizarse, va abriendo caminos en un mundo y una provincia que aún sigue siendo muy machista y patriarcal.

- Desde tu experiencia ¿sentís que por ser mujer cuesta más ocupar lugares de poder en esta sociedad?

- Sí, por eso remarco lo de la reflexión de cada 8 de marzo, porque es una lucha que llevamos todas desde el lugar que nos toque ocupar. En mi caso, yo siento que una lo va haciendo sobre la marcha y no lo hace consciente, pero mirando para tras, me doy cuenta que hasta que Bettina llegó al gobierno, para nosotras había un techo. Y como yo hay un montón de funcionarias que estuvieron mucho tiempo ocupando lugares en la función pública, pero siempre con un varón arriba, ocupábamos cargos de segunda o tercera línea y nuestras decisiones siempre tenían que ser consultadas con ellos.

Pero además existe un prejuicio que hay sobre las formas en las que nos dirigimos, pero hay que contextualizarlas, porque fueron siempre tan ninguneadas y cuestionadas nuestras decisiones, que a veces, decirlo firme o fuerte, es la única manera de que entiendan que es de verdad lo que estamos diciendo.

Muchas veces me tocó volver a casa reprochándome por qué una se vuelve una persona fea, por qué tuve que llegar a discutir así algo, pero la verdad, es porque muchas veces hay miradas o cosas muy naturalizadas que siguen cuestionando la opinión y la decisión de las mujeres. A Bettina le pasó mucho en los primeros tiempos de su gestión, que la criticaban porque supuestamente “no sabía hacer La Política”, y sí, creo que es difícil para los varones de la política ver que se tienen que sentar en la misma mesa a discutir con mujeres.

­- Ahora te pregunto como funcionaria, hoy se están discutiendo las paritarias municipales, y desde los gremios critican a la gestión porque no quiere darles más del 40% de aumento cuando anuncian obras millonarias.

- Bueno, ahí tenés otro ejemplo del trabajo que tiene que dar a la interna los gremios, que están todos encabezados por varones, y se sientan a negociar con una mujer, como Frida Fonseca. Nosotros las obras que anunciamos, las más importantes, son con fondos Nacionales de planes particulares como el Argentina Hace, porque el municipio no puede realizar obras de esa magnitud con su propio presupuesto.

Pero sí creo que Bettina ha logrado un orden desde lo administrativo que permitió, con una pandemia de por medio, no tener que salir a pedir ayuda para pagar sueldos, y en el medio se pusieron en valor los títulos, que antes no se pagaban. Muchos de los reclamos de los trabajadores hoy están en orden y se reconocen. Para mí lo más serio es que el municipio asuma las responsabilidades y el compromiso que puede asumir, porque prometer mucho más y después no tener cómo no es lo que nos va, y no podemos compararnos y equipararnos con provincia porque sí, hay distintas realidades y contextos. Y en el medio, en las negociaciones siempre privilegiamos que todo lo que cobren sea registrado y que el día de mañana les cuente en sus jubilaciones.

- Cómo evaluás todo lo sucedido con los manteros y esa campaña del “Orden” que realizaron y que por ahí recibió críticas

- Creo que fue histórico, primero porque logramos separar algunas cosas y definir cuántos eran en realidad. Cuando comenzamos el censo se decía que eran más de 700, y terminamos confirmando que no superaban los 300.

Pero fue un proceso serio del que me siento súper orgullosa en donde siempre se priorizó al que quería trabajar y comprendiendo que había muchas situaciones diferentes. Somos conscientes que Salta es una ciudad que tiene el 50% de su economía que vive de forma informal y por eso se duplicaron las ferias barriales. Hoy tenemos más de 50 autorizadas por el municipio porque entendemos la necesidad de trabajar para comer. Pero hay una realidad, porque si bien el orden tiene una connotación negativa, habla de una ciudad mucho más amorosa y justa para todos.

Necesitamos reglas claras siendo conscientes que hay distintas situaciones y que por eso debemos respetarnos entre todos. Por momentos hubo situaciones tensas, es cierto, pero celebro que Bettina haya sostenido su decisión de mantener firme su decisión porque había situaciones de mucha irregularidad y violencia que no se podían permitir y que terminaron al final con la vida de un joven.

A eso nos referimos cuando hablamos de orden, a una ciudad más justa, y creo que hoy todos estos sectores de la economía informal lograron reinventarse y tenemos dos ferias grandes de manteros en el centro, con espacios alquilados en donde están mejor organizados y más contenidos.

Yo creo que los grises en el comportamiento de las sociedades es complicado, porque pasa a ser tierra de nadie y cada uno se acomoda como puede, y el Estado sí tiene que regular su funcionamiento y el comportamiento de su ciudad.

- Falta mucho para las elecciones, pero ya se puede ir perfilando qué va a hacer cada uno y cuáles van a ser las alianzas. ¿Bettina va por una nueva gestión en la intendencia? ¿Seguirán dentro de la alianza con Sáenz?

- Mirá, recién comienza a moverse el año, y si bien seguro se va perfilando la próxima campaña, para nosotros todavía es pronto para saber por dónde va a ir la cosa. Este va a ser un año de gestión y ejecución de recursos, lo dijo el mismo gobernador en su discurso en la legislatura, porque la pandemia paralizó mucho eso.

Pero el proyecto político del gobernador con Bettina viene desde que Gustavo Sáenz hizo su campaña a intendente, y ese acuerdo nosotros lo seguimos sosteniendo y seguiremos ese camino.

- ¿Personalmente te gustaría una candidatura?

- No, lo dije muchas veces, me gusta la gestión, aunque sea más difícil, y mi lugar será acompañando a Bettina, soy mucho más útil ahí.