Magdalena Aicega fue una de las responsables del nacimiento de Las Leonas, campeona del mundo en 2002 y triple medallista en Juegos Olímpicos durante el período 2000-2008. Trabajó como nutricionista durante aquellos años y después su carrera siguió en los medios de comunicación. También fue directora del Enard en 2017. En la actualidad es parte de la comisión directiva de Belgrano Athletic Club y tiene como objetivo ayudar a hacer la cancha sintética de agua. Sin embargo estar lejos del campo de juego parece imposible: “No iba a entrenar divisiones inferiores pero como llevo a mi hija arranqué a dar una mano en el cuerpo técnico de la octava y la séptima. Es más fuerte que yo, tengo que estar en la cancha que es el lugar que me gusta”, afirmó la exdefensora.

-¿Cómo ves la actualidad de Las Leonas?

-Las veo muy bien, lo vienen demostrando desde los Juegos Olímpicos y ahora en la Pro League. A veces pueden jugar mejor, a veces peor, pero es un equipo consolidado con jugadoras de mucha experiencia. Siempre van a dar batalla en cualquier torneo. Este año en el mundial tienen grandes chances de ir por un podio.

-¿Qué pensás del recambio en el cuerpo técnico?

-Los cambios están buenos aunque te vaya bien. Cachito Vigil se fue después de 8 años. Le preguntábamos porqué se había ido y él mismo decía que no está mal escuchar otra voz, tener otra rutina, porque te acostumbrás al día a día. Después hay que ver en base a lo nuevo, cómo mantener la estructura anterior para tener continuidad y sumarle la impronta que el cuerpo técnico le quiera dar para crecer como equipo.

-¿Cuál fue la clave para que Las Leonas sigan vigentes después del retiro de Lucha?

-Lleva un período que el equipo se adapte a que no esté la mejor del mundo. De a poco se afianzaron y entendieron que Lucha no estaba y que había otro equipo con todas las de ganar y culminaron el año pasado con una medalla de plata en Juegos Olímpicos. Acá hay muchas jugadoras y eso hace que aumente el nivel.

-¿Qué cosas hay que mejorar?

-Siempre hay cosas para mejorar aunque todo funcione bien. Uno como jugador también tiene que hacerlo, podés ser campeón del mundo, campeón olímpico y tenés que mejorar. Los dirigentes también. El hockey en su momento creció mucho más de lo que los dirigentes habían crecido. Fue un boom, pasó a ser un producto y era necesario que lo maneje alguien desde el lado profesional.

En el último tiempo tanto en el seleccionado masculino como en el femenino se dieron las renuncias de algunos jugadores por motivos personales y en algunos casos por diferencias con los cuerpos técnicos. El caso más resonante es el de Gonzalo Peillat, uno de los Leones que fue campeón olímpico, que al haber obtenido el pasaporte alemán tiene chances de ser citado para la selección de ese país.

-¿Por qué pensás que algunos jugadores renunciaron a la Selección?

-Estas cuestiones de renuncia o lo que pasó con el Hacha (Peillat) son cuestiones muy personales. Lo que pasó con él ha repercutido pero son cosas de cada uno y de cómo lo ve cada uno. Quizás uno ve algo que no le gusta y uno elige bancárselo y otro no. Muchas veces elegís no aceptar ciertas cosas pero te quedas afuera. Es algo muy personal y ni siquiera es criticable, son posturas que cada uno tiene.

-El hockey es uno de los pocos deportes en el país en que la selección femenina es más popular que la masculina ¿Por qué?

-Fue una época donde la única referente en el deporte femenino era Gaby Sabatini y salió un grupo de mujeres que obtuvimos resultados. Éramos un equipo que teníamos poco comparado con el resto del mundo pero con objetivos claros, había un trabajo atrás y la gente nos decía que le transmitíamos que nada es imposible porque jugábamos contra los mejores del mundo y le ganábamos. Si Holanda entrenaba tres horas por día, nosotras lo hacíamos seis. De esa forma lo intentamos y dio resultado. La gente se sintió identificada.

-Las Leonas trascendieron en el tiempo ¿Por qué?

-Pegó mucho en ese momento porque se vio que éramos un grupo de chicas que le competíamos a las mejores del mundo con poco. Si otras selecciones tenían la mejor tecnología y nosotras no, a base de esfuerzo se le podía competir. Esto de trascender fue porque el hockey hizo un boom. Ahora te salen jugadoras de abajo del piso, los clubes que están en puntos estratégicos tienen lista de espera, es tremendo.

-¿Cómo ves el movimiento feminista dentro del hockey?

-Siempre digo que el hockey es medio atípico porque todo este movimiento nosotras lo vivimos hace 22 años como algo muy natural. En general la mujer siempre está más relegada por el hombre, acá fue todo lo contrario. Está buenísimo que en todos los ámbitos la mujer tenga más oportunidades. Hombres y mujeres deben tener las mismas chances y después tienen que estar los mejores.

-Fuiste directora del Enard en 2017 ¿Cómo fue tu experiencia?

-Cuando nos reuníamos los directores se planteaban temas y cada uno daba sus ideas desde el lugar de empresario, deportista o dirigente. Estaba bueno ser ad honorem porque no le tenía que rendir cuentas a nadie. Si a mí no me gustaba algo lo decía porque estaba ahí para colaborar no por otra cosa.  A veces como deportista pensás que tenés la razón en muchas cosas, pero no ves otras. Creo que el Enard es un ente que ayudó mucho al deporte, pero no puede recaer todo ahí, también hay que ver qué es lo que hacen las federaciones para el desarrollo de cada disciplina.

Hoy la mayor parte de su vida gira alrededor de los medios. Arranca bien temprano en la radio y si bien es un cambio de vida asegura que no le molesta levantarse a la madrugada. Además desde la semana que viene será parte del noticiero de TNT Sports y del magazine “Palo y afuera”. “Cuando me propusieron hacer el noticiero me encantó porque es 100 por ciento deporte. Me gusta transmitir lo que pasa en el día a día y el magazine va a tener secciones en la que voy a presentar distintos personajes”, afirmó Aicega.

-¿Pensaste que ibas a estar en el periodismo cuando te retiraste?

-Mi llegada al periodismo se dio sola, al no haber redes sociales si no se metían con una cámara no se enteraban de lo que pasaba en la interna de Las Leonas. Quizás porque era extrovertida y me divertía me daban el micrófono a mí. Trabajé como nutricionista de 2000 a 2008 y cuando me retiré me llamaron de los medios. Uno al haber sido deportista le puede dar ese plus, eso no se estudia, se trae con uno y hay que saber aprovecharlo.