La Corte Suprema del Reino Unido rechazó este lunes el pedido del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de apelar contra la decisión de un tribunal de extraditarlo a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje. La corte dijo que denegó el pedido porque "no constituía una cuestión legal discutible", informó una portavoz.
Con esta decisión legal se agotan todas las instancias legales que tiene Assange dentro del Reino Unido para evitar un juicio en Estados Unidos por la publicación por WikiLeaks de documentos clasificados. El caso quedará ahora en manos de la ministra de interior, Priti Patel, indicó WikiLeaks en Twitter.
Sin embargo, el activista australiano, de 50 años, podría llevar su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
El australiano de 50 años es procesado por la justicia estadounidense por difundir, desde 2010, más de 700.000 documentos clasificados sobre las actividades militares y diplomáticas estadounidenses, en particular en Irak y Afganistán.
Entre esos documentos figuraba un video que mostraba civiles, entre ellos dos periodistas de la agencia Reuters, muertos por disparos de un helicóptero de combate estadounidense en Irak en julio de 2007.
Assange está preso en el Reino Unido desde abril de 2019. En diciembre pasado, un tribunal de segunda instancia revirtió un fallo de una corte inferior y autorizó su extradición a Estados Unidos.
Si no se presentara otro recurso, el gobierno estadounidense podría volver a intentar extraditar a Assange para juzgarlo por espionaje.
El caso de Assagne se convirtió en una causa insignia para los defensores de la libertad de expresión. WikiLeaks argumenta que tiene los mismos derechos que otros medios a publicar material secreto, si es de interés público.
Pero el gobierno estadounidense, que lo acusó de 18 cargos que incluyen espionaje, afirma que Assange no es periodista sino pirata informático y que la divulgación de documentos sin ningún filtro puso en peligro la vida de sus informantes.
En la audiencia de apelación a finales de octubre, el gobierno de Estados Unidos trató de dar garantías sobre el tratamiento que le sería reservado. Afirmó que no sería encarcelado en la prisión de alta seguridad ADX de Florence (Colorado), donde están detenidos en aislamiento casi total miembros de Al Qaida.
También dijeron que recibiría las atenciones clínicas y psicológicas necesarias. Los estadounidenses también mencionaron la posibilidad de que él pueda pedir purgar la pena en Australia.
Estas garantías convencieron a los jueces británicos, pero no a los allegados de Julian Assange, que temen por su salud mental y física.
Su pareja Stella Moris, abogada sudafricana, anunció el domingo que la pareja recibió autorización para casarse el 23 de marzo en la cárcel.
Si es extraditado, juzgado y condenado, podría ser encarcelado a un máximo de 175 años de cárcel.