El presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda y senador por La Rioja, Ricardo Guerra habló con La Rioja 12 sobre la reunión en Comisión y adelantó que van camino a emitir el dictamen para ser tratado este jueves en la sesión. “Por primera vez se discute un endeudamiento público en el Congreso”, expresó.

Este lunes, en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado, funcionarios del Gobierno nacional expusieron sobre el proyecto de ley que propicia la aprobación del Programa de Facilidades Extendidas acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), iniciativa que ya cuenta con media sanción de Diputados. 

Ante la comisión, estuvieron el ministro de Economía, Martín Guzmán; el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro de Trabajo Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y otros funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional.

¿Qué evaluación hace de la reunión de este lunes de la Comisión que usted encabeza?

Creo que fue una reunión muy rica en cuanto a las inquietudes que han planteado senadoras y senadores y que han sido respondidas satisfactoriamente por las autoridades. Destaco que la reunión se ha desarrollado en un marco de mucho respeto y rescato algo, que se dio en Diputados, y ahora transitando en el Senado y es que por primera vez,  se discute un endeudamiento público en el seno del Congreso y de cara a la sociedad. Esto va a marcar un antes y un después y creo que nunca más se va poder a endeudar al país sin una ley que se discuta y se autorice en el Congreso.

¿Cuáles han sido los principales puntos que plantearon ante las autoridades presentes, especialmente, desde la oposición?

Hicieron mucho hincapié en cómo reducir el déficit fiscal, el tema de la energía y las tarifas, el medio ambiente y cómo repercutirá en las provincias. Fue un abanico de preguntas y estimo que las respuestas habrán cumplido más o menos con las expectativas, pero en términos generales fueron respondidas.

La ciudadanía, ¿qué deben comprender de este acuerdo en relación con el impacto en su economía diaria y sus expectativas de vida?

En primer lugar, debo decir, que la deuda con el Fondo Monetario Internacional la tenemos entre nosotros y fue introducida de manera poco legal por la gestión del gobierno anterior, es una tremenda deuda por encima de todas las posibilidades que el país tenía y que legal y reglamentariamente estaba permitido. Pero bueno, la tenemos y la alternativa de no acordar con este organismo sería lisa y llanamente caer en default y de consecuencias impredecibles. Es estar fuera del mundo y ni el Estado, ni las empresas, ni los ciudadanos van a poder realizar transacciones con el exterior porque se cierra el crédito. Por lo tanto, interpreto es mayor el perjuicio si no se arregla.

No estamos hablando de una cosa buena porque deberle al Fondo Monetario Internacional no es algo positivo por toda la historia que tenemos, pero no hay una alternativa mejor en esta circunstancia. El convenio no plantea ajustes en los términos clásicos a los que hemos estado acostumbrados y que eran exigidos por el Fondo como así también en materia laboral y previsional. Permite que continúe el gasto publico creciendo en forma moderada, es decir, por arriba de la inflación y en contra parte significa que el déficit sea gradual, lo mismo que el financiamiento de ese déficit que se estaba dando con la emisión de dinero por parte del Banco Central. 

Prevé una serie de instrumentos para financiar el déficit que, a su vez, se va reduciendo para suplir esa emisión monetaria. Se basa mucho en el crecimiento de la economía como ya lo ha demostrado en el ejercicio del año pasado que creció el 10%. Obviamente, este porcentaje no creo que se repita, pero al crecer la economía implica mayor recaudación tributaria y también eso va coayudar al reducir el déficit que se puede hacer bajando el gasto o incrementando el ingreso.

Todo eso se tiene que traducir en una normalización de la economía y respondiendo a su pregunta todo eso tiene que significar que la inflación, que es lo que más pega en el bolsillo, baje. No es de un día para otro, pero al menos que no crezca de la manera como se venía dando.

¿Cuáles serían las medidas entonces para que ello ocurra?

Evitar emitir más moneda, los acuerdos de precios y otras medidas, porque hubo un reconocimiento de manera inédita por parte del FMI que la inflación no es un fenómeno monetario sino multicausal. También hay que decirlo que en el contexto que se dio la negociación es un contexto mundial muy inestable como la guerra Rusia-Ucrania. Es una guerra  localizada geográficamente en un ámbito muy rico por lo tanto el conflicto tiene impacto en los precios. No obstante, en el propio acuerdo está previsto que si las condiciones de base se alteran haya revisiones.

¿Tampoco habrá cambios en la legislación laboral?

No, no está previsto. Lo que apunta en materia previsional es revisar las jubilaciones de privilegio que existen nichos muy reducidos. Tiene un componente de justicia porque hablar de privilegios es injusto, mucho más, de jubilaciones de privilegio. Todos conocemos el sistema previsional nacional y que haya sectores que tengan privilegios se puede revisar, pero el general, no.