El jefe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, José Glinski, afirmó que “en Rosario, las organizaciones criminales cuentan con estructuras bien armadas, con rasgos bien definidos en las jerarquías, son casi paramilitares . Si no se corta la dinámica económica de estos criminales y seguimos folclorizando a sus líderes, el negocio de los mercados ilegales no se va a terminar”. “El mercado del narcotráfico encontró en Rosario características particulares por el uso de la violencia. Son organizaciones con estructuras armadas, con rasgos bien definidos en las jerarquías”, explicó Glinski. Al mismo tiempo, sostuvo que “En la narcocriminalidad se mezclan las actividades legales e ilegales, tendríamos que ver el tipo de complicidad estatal que existió para llegar a este punto. Si no se corta la dinámica económica de estos criminales y los seguimos folklorizando, el negocio de los mercados ilegales no se va a terminar”. Y luego amplió “A veces podemos tener con estas personas relaciones de vecindad con normalidad, hay muchos eslabones, los engranajes de estas organizaciones operan en mercados ilegales, existe en la región, la dimensión empresaria del crimen organizado”.
-¿Rosario es el único lugar del país donde ocurren estas cosas? preguntó Rosario/12.
-No es que no vemos cosas similares en otros puntos del país. Sin ir más lejos el otro día estuvimos reunidos con la fiscal general de La Matanza y la fiscal dedicada a los temas de narcomenudeo de esa zona y el Secretario de seguridad y detectamos algunas modalidades de organización similares a las que vemos en Rosario. Quiero decir son organizaciones con estructuras armadas, no es solo que tienen armas para casos particulares sino que tienen básicamente estructuras casi 'paramilitares', y lo digo con cuidado para no se malinterprete, dedicadas a las cuestiones de seguridad paraestatal, con rangos bien definidos en las jerarquías. Este es un fenómeno que se conoce bien y se da independientemente de que se hayan encarcelado en los últimos años a muchos de los 'gerentes' de estas empresas narcocriminales. Quiero decirlo así para no folclorizar el tema, ni ridiculizar el funcionamiento de la estructura del narcotráfico. Son empresas.
-¿Por qué lo dice?
- Porque esas organizaciones funcionan exactamente igual a las empresas ordinarias, en la investigación muchas veces las personas dedicadas a determinadas tareas dentro de la organización, no solo tienen conductas ilegales sino también tienen conductas legales. Es decir se solapan, se mezclan ilegales y legales.
-¿Pero en Rosario la actividad narco tiene alguna característica particular?
- Sin lugar a dudas el tema del narcotráfico en Rosario tiene algunas características particulares asociadas sobre todo a la violencia y luego habría que ver cómo llegamos a esta situación, o qué tipo de complicidad estatal operó para que se desarrolle la actividad de esta manera. Sobre todo cuál es el tipo de relación que tiene el Estado con estos territorios, en fin una serie de situaciones que nos tienen muy preocupados y que tienen a mí juicio como única posibilidad de mejora , el poder avanzar sobre estructuración económica de las organizaciones a las hay que tratar como empresas criminales. E ir a fondo porque probablemente estas empresas encontrarán reemplazo de los eslabones en tanto no se puede atacar la cuestión patrimonial y económica, financiera de cada una de ellas.
-¿Porqué dice que hay que evitar folclorizar a las organizaciones criminales?
-Cuando uno se refiere a un clan y no a una empresa criminal, inmediatamente imagina figuras que no sé corresponden con lo que estamos investigando qué son mercados ilegales. Pareciera ser que estamos hablando de gente que no va a los mismos colegios, que no son madres y padres que van con nosotros a los mismos supermercados, a quienes no nos cruzamos en la cancha de Central o de Newell's, o en el mismo café que nuestros amigos. Incluso podemos tener relaciones de vecindad con ellos. Con esto quiero decir que sus miembros no son excéntricos personajes como conocimos en la década de los ochenta o los noventa en Colombia. Eso no es verdad , no estamos en la misma circunstancia, no operan de esa manera las organizaciones criminales en la República Argentina. En muchos de esos eslabones, muchos de los engranajes de estas organizaciones criminales operan en mercados legales y ustedes también lo pueden ver : son estructuras financieras con estructuras productivas, como la construcción de inmuebles y edificios, con urbanizaciones. Me parece que no vamos a entender el fenómeno si no entendemos realmente la dimensión empresarial del crimen organizado, que tiene una finalidad económica como la tiene cualquier empresa.
Y tampoco debemos quedarnos solo en el análisis de la consecuencia más marginal del delito que es la violencia, porque así empezamos a relativizar ciertas prácticas violentas y terminamos apelando a las frases típicas de 'se matan entre ellos' como para que el problema no nos quede cerca. Y la verdad es que estas actividades, este tipo de organizaciones conviven con nosotros en la vida cotidiana, y no podeos verlo como un problema ajeno. El narcotráfico no es un problema ajeno y opera como cualquier empresa .
-¿Cómo entiende que puede frenarse ese nivel de violencia como e que tenemos en Rosario?
-Lo primero que tiene que suceder es que todos los niveles del estado, municipal, provincial y nacional se sienten en una misma mesa, porque sin duda debe haber un nivel intervención de todos los niveles del estado para pacificar un territorio, donde hay que comprometer además al poder ejecutivo, al legislativo y al judicial.