Este jueves se volverá a reunir la mesa de diálogo que conforman el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, las inmobiliarias y los inquilinos, para discutir las problemáticas que presenta la Ley de alquileres. En esta ocasión las partes involucradas discutirán las propuestas enviadas para el cumplimiento o modificación de la ley.

Si bien la intención de la Ley de alquileres fue beneficiar a los inquilinos, los precios escalaron y la oferta de inmuebles bajó. Las cámaras inmobiliarias buscan modificar la norma, una intención que es compartida por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massaque ya adelantó su posición a favor de revisar el texto. 

El índice de precios para contratación de locación (ICL) se encuentra casi en un nivel del 52 por ciento de suba anual. Presentó en febrero un porcentaje de aumentó del 51,28 por ciento y hoy ya se encuentra en 51,57 por ciento. Y si bien este incremento coincide prácticamente con el dato de inflación que publicó este martes el Indec, los salarios no acompañan esa escalada.

Según un relevamiento de Zonaprop, en el mes de febrero el precio del alquiler en el Gran Buenos Aires aumentó por encima de la inflación. En los últimos 12 meses, en la zona norte registró una suba del 63,2 por ciento, y un 60,6 por ciento en la zona oeste-sur.

Respecto a estos números, Gervasio Muñoz, presidente de la Federación de Inquilinos Nacional, hace hincapié en que “el alquiler, por ley, es el único precio de la Argentina que se mantiene fijo durante 12 meses y que se actualiza por IPC y salarios. Lo que sucede es que, por fuera de esto, las inmobiliarias están imponiendo aumentos semestrales del 30 por ciento y aumentos en precios iniciales o de renovación del 100 por ciento como mínimo. Tenemos que lograr que se cumpla ley y regular el precio inicial”. 

Según la Federación de Inquilinos, el precio inicial del alquiler deberá ser del 2 por ciento del valor fiscal de la vivienda, siendo este el único precio que el Estado regula y actualiza todos los años y por el que los propietarios pagan sus impuestos.

Alejandro Bennazar, de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), mencionó que sus propuestas se relacionan con la duración de los contratos y los plazos de actualización. “Nosotros proponemos la reducción de los contratos como mínimo a dos años y la actualización cada seis meses del ICL. Porque, cuando se actualiza anualmente, el impacto es muy fuerte y los locatarios no pueden afrontar el gasto. También proponemos otro índice o índices alternativos como, por ejemplo, un coeficiente del valor salarial. Pero que eso lo elijan las partes, que tipo de índice se usará. Lo que sí, sin importar el índice que se elija, proponemos que sean actualizaciones cada seis meses".

Bennazar contó que ya tuvieron la oportunidad de tener un encuentro con legisladores para  plantear sus puntos de vista, y están a la espera de una segunda reunión. "Confío en que haya consenso", sostuvo el dirigente empresario.

La problemática de la falta de ofertas de inmuebles para alquilar sigue siendo una de las primeras preocupaciones, ya que presiona de manera directa sobre el precio de los alquileres e inhabilita el acceso a la vivienda.

En respuesta a la escasez de oferta, la Federación de Inquilinos propone un impuesto a la vivienda ociosa. El mismo sería del 5 por ciento sobre el valor fiscal a los bienes inmuebles en desuso por más de 2 meses para todos aquellos que tengan más de 3 propiedades.

“El impuesto a la vivienda vacía es una medida que se toma en casi todas las ciudades grandes del mundo. Su función es limitar la especulación, y aumentar la oferta para bajar la presión sobre los precios”, explican desde la Federación.

Desde la Cámara Inmobiliaria Argentina, proponen modificar el blanqueo incorporando la unidad usada. “Más del 90 por ciento de la oferta es usada. Incorporar la unidad usada en el blanqueo será muy importante en tanto sea destinada al mercado locativo habitacional porn un tiempo mínimo de 5, 10 o 15 años”, indicó Bennazar.